La era oscura de los visigodos en Valencia sale a la luz en una exposición

El Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia acogerá, a partir del 18 de diciembre, la exposición temporal "El tiempo de los visigodos en el territorio de Valencia", una muestra que presenta cerca de un centenar de objetos arqueológicos recuperados de los yacimientos visigodos.
El objetivo es aportar una perspectiva actualizada sobre esa época que, a menudo, ha sido considerada "oscura", según ha informado la Diputación en un comunicado.

La exposición está comisariada por los arqueólogos Esperanza Huguet Enguita, Josep Maria Macias Solé y Albert Ribera y Lacomba, quienes han realizado "un riguroso trabajo de investigación, así como un gran esfuerzo de síntesis histórica".
Los fondos expuestos pertenecen al Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación, al Servicio de Investigación Arqueológica Municipal del Ayuntamiento de València, al Museo del Pla de Nadal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y al Museo Arqueológico del Ayuntamiento de Llíria.

El Museo de Prehistoria ha aumentado la presencia romana y visigoda con muestras como las excavaciones de 'Horta Vella' (Bétera), el reinicio de las campañas en 'València la Vella' y los conjuntos recuperados en los yacimientos de Llíria.


Los visigodos, sin ser conscientes, en sus 200 años de gobierno, vivieron una etapa de transición absoluta, siendo protagonistas de un período donde todavía se observan muchas reminiscencias clásicas junto a numerosos elementos innovadores procedentes del mundo germánico y también del romano oriental.

El conocimiento del mundo visigodo es imprescindible para valorar la implantación del mundo musulmán así como para entender la génesis de los tiempos feudales en nuestras tierras, según las mismas fuentes.

"Esta exposición abre una ventana al conocimiento de una época histórica que en muchas ocasiones ha sido despreciada y escasamente valorada".
Sin embargo, los procesos identificados en esta época reflejan la capacidad de adaptación de un pueblo a un período "poco floreciente", señalan desde la Diputación. EFE

Fuente: valenciaextra.com | 5 de diciembre de 2019

Inauguran la exposición 'La Granada zirí y el universo beréber' en el Palacio de Carlos V de la Alhambra (Granada)

La exposición 'La Granada zirí y el universo beréber', inaugurada este jueves por la Reina Doña Letizia en el Palacio de Carlos V de la Alhambra, reúne más de 300 piezas procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo --entre ellas un brocal de pozo del Museo de Santa Cruz de Toledo-- que resumen la cultura material asociada a al-Ándalus, tanto en la taifa granadina como en otros centros de poder de la península y el Magreb.

Según ha informado la Junta en una nota de prensa tras el acto de inauguración, en el marco de una visita de Doña Letizia al monumento, que se ha prolongado por aproximadamente hora y media, la muestra contextualiza y da a conocer el pueblo beréber y la influencia que ejerció en la Península Ibérica tras su llegada a al-Ándalus.

Se centra principalmente en la influencia de la dinastía zirí que, procedente del norte de África, y de los gobernadores de la taifa de Elvira, tras la decisión en el siglo XI de establecer capital en Granada, influyendo decisivamente en su configuración urbana.
En la exposición, comisariada por el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Antonio Malpica, se combina historia con huellas arqueológicas, referencias etnográficas y antropológicas.

Junto con la Reina, que ha estado acompañada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, han asistido al acto de inauguración, entre otras autoridades, el alcalde de Granada, Luis Salvador; la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo; la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo; y las directoras del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, y de la Fundación Legado Andalusí, Concha de Santa Ana.


La reina Letizia conversa con la presidenta de la Fundación Doctora Leila Mezian, este jueves en la exposición 'La Granada zirí y el universo bereber', en el Palacio de Carlos V de la Alhambra. MIGUEL ÁNGEL MOLINA (EFE).

Durante el recorrido, han visitado las cuatro salas en las que se distribuye esta exposición, que estará abierta al público hasta el 21 de abril de 2020. Doña Letizia ha conocido posteriormente la restauración llevada a cabo en la Sala de los Reyes, en el área de los Palacios Nazaríes, y ha firmado, en el Peinador de la Reina, en el Libro de Honor del monumento.

En concreto, lo ha hecho, según han indicado fuentes del Patronato de la Alhambra y el Generalife, estrenando el tomo número 14, encuadernado por Cáritas. Camino de la Sala de los Reyes, en el famoso Patio de los Leones, la Reina se ha cruzado con un grupo de escolares a los que se ha acercado a saludar, departiendo con ellos y haciéndose alguna fotografía para el recuerdo, según han informado estas fuentes a Europa Press.

Una imagen similar se ha repetido, a su salida por la puerta del Palacio de Carlos V, sobre las 12,15 horas, cuando ha podido saludar también a curiosos y turistas que la han recibido con algunos "viva España" y aplausos. Los más atrevidos le han pedido los consabidos 'selfies', y Doña Letizia ha accedido, departiendo, también en inglés, con distintos grupos de visitantes.


MUESTRA EN CUATRO SALAS

La exposición, cuyo acto de inauguración ha dado comienzo poco después de las 11,00 horas, cuando, puntual, con un traje de Felipe Varela de chaqueta y falda de capa gris, con bordados azules y zapatos 'estileto' a juego, ha llegado al Palacio de Carlos V, comienza con una primera sala, en que se aborda el origen del mundo beréber, mientras que en la segunda se analiza su influencia en la Península Ibérica y la impronta de la Granada zirí.

Así, entre otras piezas, se exhiben el surtidor de fuente con forma de león de la colección del Museo Nacional de Setif, procedente de la Qla de los Banu Hammad, el bote de marfil de la catedral de Narboma, la arqueta de marfil y esmaltes de Santo Domingo de Silos, que se encuentra en el Museo de Burgos, o la colección de piezas del siglo XI del Museo del Louvre, en especial el pequeño fragmento de loza dorada con epigrafía.

El brocal de pozo del Museo de Santa Cruz de Toledo, el tesorillo de moneda del Museo de Jaén o los huevos de avestruz de la necrópolis de Vilarricos de Almería del Museo Arqueológico Nacional, son otras de las obras que acoge esta exposición, cuya sala central gira en torno a las grandes dinastías norteafricanas como son los almorávides y luego los almohades.


La cuarta sala, ubicada en el Zaguán y la Cripta, está dedicada a las formas de vida de los beréberes a través de la colección de la Fundación Doctora Leila Mezian, que sirve, además, de prolongación y actualización de la entidad cultural de los amazigues, que, si bien han estado situados en el mundo islámico, siempre han contado con una marcada personalidad propia y ofrece el testimonio etnográfico y antropológico de formas de vida tanto campesinas y ganaderas como urbanas y artesanales.

La muestra está organizada por el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Fundación Legado Andalusí, en colaboración con el Consejo de Europa, y se completa con un espacio audiovisual donde se proyectan videos sobre la Granada zirí y las taifas de la Península Ibérica, así como varios trabajos producidos por Dounia Benjelloun sobre el pueblo amazig, del que se estima que actualmente está conformado por más de 35 millones de personas y cuyo legado histórico y artesanal aún pervive en muchas de las producciones del norte de África.

"CHOQUE DE CULTURAS"

Antes del acto de inauguración, Antonio Malpica ha explicado a los periodistas que la exposición parte de la base de un "choque de culturas que es normal a lo largo de la historia, en concreto en el Mediterráneo, a raíz de que el Islam se instala y se establece un principio de unidad religiosa en el norte de África".

En este sentido, según este profesor de la Universidad de Granada, la muestra quiere servir de punto de "entendimiento entre dos culturas que han estado ajenas la una a la otra", siendo la bereber la más importante "numéricamente" en la cultura mediterránea, con influencias del mundo fenicio púnico y romano, entre otras civilizaciones.

En la imagen, la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, junto a representantes institucionales en la inauguración de la exposición sobre el uso y significados de los baños árabes en Granada

El Legado Andalusí e inaugura una exposición sobre el uso y los significados de los baños árabes

Es la segunda muestra que inaugura la Junta esta semana en Granada, después de la que, también organizada por la Fundación El Legado Andalusí, presentó, este pasado miércoles por la tarde, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo.

Se trata de la exposición Los baños en al-Ándalus, que se puede visitar el Museo Casa de los Tiros de Granada, en la que destaca la importancia de la "preservación, estudio y difusión del legado andalusí para entender la historia actual de Andalucía".
Del Pozo puso en valor el proyecto de El Legado Andalusí, que hace "el esfuerzo más importante hasta la fecha por determinar el uso, el número y el estado de conservación de los baños o hammam".

Fuente: eldiadigital.es | 5 de diciembre de 2019
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León saca a la luz 900 pinturas rupestres inéditas

El Bierzo es ‘la cueva del tesoro’ del arte rupestre leonés. El arqueólogo Feliciano Cadierno lleva años embarcado en la tarea de localizar e inventariar la gran pinacoteca prehistórica, básicamente, en esta comarca. No quiere hablar de «descubrimientos», por si aparece alguien que reclama haber visto «primero» alguna de estas pinturas esquemáticas del Neolítico y de la Edad del Bronce. En los ocho años que lleva ‘peinando’ enclaves como Villafranca, Vega de Espinareda, Fabero, Toreno, Candín y Peña Piñera, aunque también Castrocontrigo o los Ancares ha registrado más de 900 pinturas.

Son figuras esquemáticas, algunas representan a hombres y animales o figuras solares; pero las hay realmente extrañas, como un antropomorfo con cuernos; o realizadas con una técnica «muy inusual», como la que representa a un ídolo oculado, realizado con 120 puntos, al estilo de los pintores puntillistas del siglo XIX —pero 7.000 años antes—.

Cuando Cadierno inició la búsqueda, únicamente había 351 pinturas catalogadas. Muchas de ellas solo se ven con un programa de ordenador, de ahí que los aficionados a garabatear en cuevas y abrigos rocosos hayan daño algunas sin saberlo. Cadierno, que actualmente trabaja de profesor en Londres, emplea el verano y las vacaciones en rastrear el legado prehistórico de la provincia. Afirma que «en Babia tiene que haber pinturas rupestres» y también en otros enclaves del Bierzo y Ancares. «Las posibilidades son infinitas, pero se necesita tiempo y dinero».


Su propósito es que el inventario de estas pinturas prehistóricas sirva para protegerlas. Lamenta que el arte rupestre es la hermanastra del patrimonio. «Ni siquiera la Universidad de León tiene un departamento que investigue». A ello añade el desinterés de las instituciones. «No dan dinero y no se investiga y no se investiga porque no hay dinero». Él trabaja sin subvenciones, aunque este verano llevó a cabo una excavación en el castro Peña Piñera, con una inversión de 6.000 euros, cofinanciados por el Instituto Leonés de Cultura y el Ayuntamiento de Vega de Espinareda, que ha arrojado interesantes resultados. Se trata del mayor castro de León, con 14 hectáreas, que pudo ser el último reducto de los astures en las guerras cántabras.

El castro de Peña Piñera ocupa una extensión de 14 hectáreas. CADIERMO Y SASTRE

Cadierno ha encontrado dos colaboradores excepcionales, José Anglés y Miguel Ángel González, que también han localizado numerosas pinturas y revisan las que están en peligro, como cuando se produjo el año pasado un devastador incendio en el valle de Fornela.

Según Cadierno, algunas pinturas rupestres del Bierzo, Peña Piñera, Librán y San Pedro Mallo tendrían una finalidad precisa: un enorme calendario lunar y solar en plena naturaleza.


Fuente: diariodeleon.es | 2 de diciembre de 2019

El ADN confirma la hipótesis de la autodomesticación del ser humano

Un nuevo estudio, publicado en Science Advances, propone que el gen BAZ1B regula la apariencia del rostro humano moderno al incidir en las células de la cresta neural, las cuales están implicadas en el desarrollo de los tejidos. Por eso, podría haber influido en los cambios faciales que se han producido a lo largo de la evolución humana.

Estos resultados apoyan por primera vez de manera experimental la teoría de la autodomesticación humana, una hipótesis la cual explicaba que los primeros humanos seleccionaban a las parejas que estaban dispuestas a comportarse en beneficio de la sociedad, dando lugar a unos humanos modernos menos agresivos que los de sus ancestros, con rasgos faciales esbeltos y más adecuados para comunicarse de manera no verbal.

La idea de la autodomesticación data del siglo XIX. Se cree que los rasgos anatómicos y de conducta cognitiva de los humanos modernos, como la docilidad o una fisonomía grácil, pueden venir de un proceso evolutivo que poseería semejanzas significativas con la domesticación de los animales.
Los científicos llevaban tiempo buscando evidencias para esta hipótesis debido a las incertidumbres que todavía había acerca de sus mecanismos subyacentes y los desafíos que planteaba para probarlos experimentalmente.
"Ya se han propuesto hipótesis sobre un déficit leve de las células de la cresta neural como factor subyacente a la domesticación animal. ¿Es posible que durante la evolución los humanos modernos desarrollaran una cognición más prosocial en comparación con otros humanos ya extinguidos como resultado de los cambios que afectan a las células de la cresta neural?", plantea Alejandro Andirkó (izquierda), doctorando en el departamento de Filología Catalana y Lingüística General de la Universidad de Barcelona que ha participado en el estudio.

Caras diferentes a los neandertales
Para realizar el estudio, los expertos buscaron si en ciertos trastornos del desarrollo humano neurológico, como el síndrome de Williams, había circuitos reguladores que diesen forma a la cara humana. Los pacientes de este trastorno poco frecuente tienden a tener rasgos faciales más pequeños y a actuar de una manera particularmente amistosa.

Para ello, Matteo Zanella (derecha), coautor del trabajo, estudió el gen BAZ1B en células madre de pacientes con genes duplicados o eliminados en la región Williams-Beuren 7q11.23, que afecta al comportamiento humano y a la función de las células de la cresta neural. Tras percatarse de que el gen actúa como regulador de los rasgos faciales humanos, los investigadores examinaron genotipos de un denisovano y dos neandertales para estudiar cómo el gen influyó en las diferencias entre los humanos modernos y arcaicos.

"Queríamos saber si las redes genéticas de las células de la cresta neural se veían afectadas en la evolución humana comparándolas con las de los genomas neandertales", explica Cedric Boeckx (izquierda), profesor ICREA de la Sección de Lingüística General del departamento de Filología Catalana y Lingüística General de la UB y autor principal.

Los resultados muestran que BAZ1B afecta a un gran número de genes que acumulan mutaciones de alta frecuencia en las poblaciones de humanos modernos y que no se encuentran en los genomas arcaicos de los que disponemos.
"Esto significa que la red genética de BAZ1B es una razón importante por la que nuestra cara es distinta comparada con la de otros antepasados ya extinguidos, como los neandertales", dice Boeckx.


En particular, los humanos modernos tenían mutaciones casi fijas en las regiones reguladoras de los genes dependientes de la dosis de BAZ1B en comparación con los humanos arcaicos, y los autores proponen que la expresión génica alterada condujo a cambios en las características faciales impulsados por la variabilidad de las células de la cresta neural.
Este estudio abre la puerta para estudiar el papel de las células de la cresta neural en la prosocialidad y otros campos cognitivos, pero también es el primer ejemplo de un campo potencial para estudiar afirmaciones evolutivas.

Fuentes: agenciasinc.es | phys.org | 4 de diciembre de 2019

El comercio de madera a larga distancia fue la base de la construcción del Imperio Romano

Algunas de las tablas de roble en los cimientos del pórtico de los jardines de Via Sannio, Roma. Crédito: Bernabei en al., 2019

Dos docenas de vigas de roble, excavadas en el centro de Roma, han dado a los arqueólogos e historiadores pistas sobre el comercio de las maderas procedentes de varias partes del imperio y usadas en la construcción, los astilleros y como leña, según un artículo de este miércoles en PLoS ONE.

Mauro Bernabei (izquierda), del Consejo Nacional de Investigación de Italia, y sus colegas analizaron las vigas extraídas durante la construcción del tren subterráneo (Metro) de Roma entre 2014 y 2016.
Los maderos formaban parte de un pórtico en los jardines de Via Sannio, en lo que otrora fue una propiedad rica y muy decorada. El sitio arqueológico se encuentra entre la antigua muralla Aureliana y la Línea C del tren subterráneo de Roma, cerca de la basílica de San Juan de Letrán.
El artículo indica que todos las vigas y postes estaban bien conservados ya que estaban saturados de agua. En su mayoría, las vigas miden 3,60 metros y la más corta mide 1,15 metros. Los postes redondeados miden de 60 a 65 centímetros de largo con un diámetro de 3,5 a 8 centímetros.


"Una cuestión importante para nuestra comprensión de la historia romana es cómo estaba estructurada la economía del Imperio, y cómo estaba organizado y se logró el comercio de larga distancia dentro de las provincias y entre ellas", señala el artículo.

"Además, todavía no se ha aclarado si los maderos grandes para la construcción usados en Italia provinieron de los extensos bosques en regiones templadas al norte de los Alpes y fueron transportados a la región mediterránea, escasamente arbolada, en el sur", agrega.

El equipo de Barnebai recurrió a la dendocronología, la ciencia que data los anillos de crecimiento de los árboles y analiza los patrones espaciales y temporales de procesos físicos, biológicos y culturales, y llegó a la conclusión de que los robles fueron talados entre los años 40 y 60 d.C. en las montañas del Jura en el nordeste de Francia.


Sección esquemática de los cimientos del pórtico lateral suroriental.

"Es muy probable que los maderos hayan sido transportados a la Ciudad Eterna por los ríos Saona y Ródano y luego a través del mar Mediterráneo", apunta el estudio.
"Esta rara evidencia dendrocronológica de la capital del Imperio Romano da nuevo ímpetu al debate sobre la probabilidad de transportar maderas sobre largas distancias dentro de las provincias romanas y entre ellas", añade.

Los autores citaron a Plinio el Viejo (23/24-79 d.C.): “Mille praetera sunt usus earum, sine quis vita degi non possit”, (La madera tiene mil usos y, sin ella, la vida sería imposible), como ratificación del valor que la madera tenía para los romanos.
"La madera era importante para cualquier aspecto de la vida cotidiana desde la construcción de edificios a la calefacción, y desde la construcción de barcos a la metalurgia", han agregado. "En latín, la distinción entre la madera para quemar (lignum) y la madera para construcción (materia) es indicio al respecto".

En español la distinción se ha perpetuado, de manera que una cosa es la leña para el fuego y otra la madera para la construcción.

Mapa de las provincias romanas en las actuales Francia y Alemania, con la probable procedencia de las muestras de roble halladas en el Metro de Roma. Se indican algunas ciudades romanas importantes (Colonia Agrippina = Colonia; Augusta Treverorum = Trier; Divodurum = Metz; Dorocortorum = Reims; Augustobona = Troyes; Lugdunum = Lyon; Arelate = Arles; Aquae Sextiae = Aix-en-Provence y Massilia = Marsella) , así como las regiones de donde provienen las cronologías de referencia y también los ríos (Saona y Ródano) que conducen al Mar Mediterráneo. Mapa obtenido de https://mapswire.com/europe/.

La demanda de madera para la construcción, los astilleros y las máquinas de guerra durante el imperio romano fueron inmensas, lo cual llevó al agotamiento rápido de los bosques en torno a la capital y en buena parte de los montes Apeninos.

A medida que el imperio se expandió la tala continuó en otras regiones y para los tiempos de Plinio, en el primer siglo de la era cristiana, algunos de los bosques de Argelia ricos en alerce africano (Tetraclinis articulata), una madera muy apreciada por los romanos, ya estaban casi agotados y comenzó la tala en Marruecos.

Ya en las primeras décadas del siglo siguiente, el emperador Adriano creó un bosque imperial y marcó su perímetro con piedras inscritas para preservar el cedro del Líbano. EFE.

Fuentes: lavanguardia.com | phys.org | 4 de diciembre de 2019

Descubren restos de antiguos guerreros germánicos y urnas de cremación en la ciudad de Kostrzyn, en el este de Polonia

Umbos, puntas de lanza, partes de una daga y otras reliquias encontradas por el equipo de excavación. Crédito: Museo de la Fortaleza de Kostrzyn

Los arqueólogos del Museo de la Fortaleza de Kostrzyn han realizado un descubrimiento increíble cerca de la ciudad de Kostrzyn, en el este de Polonia. El equipo de arqueología ha sacado a la luz recientemente un enorme tesoro de artefactos enterrados en un antiguo cementerio. Se han encontrado urnas de cremación de 2.000 años de antigüedad y 12 fosas funerarias que datan del siglo I a.C.
Excavaciones arqueológicas en medio de un bosque. Foto: Dariusz de Lorm / Tempelburg

El equipo de arqueólogos dijo que el antiguo cementerio probablemente había sido utilizado por tribus germánicas locales que solían enterrar a sus guerreros, mujeres y niños.
El arqueólogo principal del hallazgo, Krzysztof Socha, del museo Kostrzyn dijo que el descubrimiento ha demostrado que los habitantes tribales locales tenían una variedad de diversas prácticas funerarias.

El arqueólogo Krzysztof Socha muestra parte de los hallazgos.

"La naturaleza reveló un secreto de casi 2.000 años de antigüedad... En noviembre de 2018 realizamos una investigación arqueológica y descubrimos un cementerio que estuvo en funcionamiento desde mediados del siglo I hasta comienzos del siglo III d.C. Creemos que el cementerio fue utilizado por las tribus germánicas establecidas en la cuenca del Elba; el rito de depositar armas en las tumbas fue tomado de los vándalos de la cultura Przeworsk", explica Krzysztof Socha.

"Aquí, las influencias de los godos y de los vándalos chocaron con las influencias de las tribus procedentes del Elba", comenta el arqueólogo polaco, quien cree que en el sitio esconde "un enorme cementerio de los primeros siglos de nuestra era".


Una urna con restos cremados de 2.000 años de antigüedad. Crédito: Museo de la Fortaleza de Kostrzyn

Mencionó también que algunos de los muertos habían sido cremados y sus restos colocados en urnas de cerámica o directamente en fosas, mientras que hay otros individuos que fueron enterrados sin cremación. En la mayoría de los casos, tanto hombres como mujeres estaban acompañados de broches metálicos utilizados para mantener sus prendas juntas. Estos objetos no era de origen local, por lo que se deduce que fueron importados de otras partes de Europa. Añadió que fue, sin embargo, el descubrimiento de las fosas con esqueletos el hecho más sorprendente.

Restos de una hebilla con adornos. Foto: Dariusz de Lorm / Tempelburg


"La esvástica es un símbolo religioso presente en muchas culturas y religiones del mundo. La esvástica como símbolo del sol o del fuego ha sido conocida durante mucho tiempo, especialmente en el Extremo Oriente. Era un símbolo que representaba a las diosas y, por tanto, a la fertilidad", explica el arqueólogo Krzysztof Socha. Foto: Krzysztof Socha / Kostrzyn Fortress Museum

Cabe mencionar que los arqueólogos emplearon a un veterinario local en la ciudad de Dębno para mantener intactas las urnas descubiertas y se utilizó tecnología de rayos X para descubrir detalles sobre las urnas sin causar ningún defecto o grieta en las mismas. El resultado reveló que una de estas urnas contenía los huesos cremados de un antiguo guerrero.

Por su parte, el arqueólogo Robert Grochowski (izquierda), agregó: "Hemos encontrado capas de tumbas completamente vírgenes. Puedo decir que hay fácilmente alrededor de 80.000 esqueletos.Sé que es una cantidad enorme, pero esto es lo que dicen nuestras pruebas. Tenemos un gran problema ahora".

Fuentes: ibtimes.sg | moz.de | nationalgeographic.com | thesun.co.uk | 2 de diciembre de 2019