Hallan pinturas rupestres de 5.000 años antigüedad en Alburquerque, Badajoz

Detalle de uno de los nuevos dibujos antropomórficos de unos 5.000 años de antigüedad localizados en un abrigo rocoso del paraje de San Juan, en Alburquerque (Pablo Cordobilla / EFE)

Nuevos dibujos antropomórficos de unos 5.000 años de antigüedad han sido localizados en una zona rocosa del paraje de San Juan, en Alburquerque, municipio de Badajoz, el cual ya cuenta con otras pinturas en otros parajes, según han informado este miércoles fuentes municipales.

Aunque estas pinturas rupestres esquemáticas, de unos 10 centímetros longitud, fueron localizadas hace casi un año, es ahora cuando se ha dado a conocer tras las investigaciones llevados a cabo. De hecho, estos estudios serán publicados en el último número de la Revista de Estudios Extremeños.

Estas nuevas pinturas fueron halladas por Agustín Palomo, un vecino de la localidad que desde hace muchos años estudia e investiga este tipo de dibujos rupestres.


En concreto, la localización de los mismos se produjo cuando buscaba un dolmen en el citado paraje de San Juan. En su inspección, encontró los dibujos en un abrigo rocoso.

A este hallazgo se suman las ya conocidas pinturas del “Risco de San Blas”, de la Sierra de la Carava y las de Azagala, localizadas estas últimas hace tan solo 20 años.

Fuente: lavanguardia.com | 27 de noviembre de 2019

El último reducto de los astures: el castro de Peña Piñera (Bierzo, León)

El castro ocupa una extensión de 14 hectáreas. CADIERMO Y SASTRE

Aprovecharon los crestones rocosos y la piedra extraída del farallón para levantar una enorme fortaleza y concentrar a toda la población de la zona en el interior de un enorme recinto amurallado de 14 hectáreas. Pero no les dio tiempo a terminarlo. Los romanos se les echaron encima, acamparon en la colina de enfrente y después de un asedio más o menos tenaz entraron en el castro, bien por la fuerza o bien después de que sus defensores rindieran sus armas.

El castro de Peña Piñera en Vega de Espinareda, el de mayores dimensiones del Bierzo, pudo ser un fortín de las Guerras Cántabras y Astures (27 a 19 a. C) o bien de alguna de las revueltas posteriores, en el primer siglo de la romanización. Es la hipótesis hacia la que apuntan las excavaciones arqueológicas emprendidas este verano por los investigadores Feliciano Cadierno (izquierda) y José Carlos Sastre.

Los trabajos, financiados con tres mil euros del Instituto Leonés de Cultura con el apoyo del Ayuntamiento de Vega de Espinareda y concentrados en un área de 25 metros cuadrados, han servido para sacar a la luz hasta 28 objetos de valor arqueológico, entre molinos de mano y afiladores de piedra de los pueblos de la zona y tachuelas de legionarios.
Para seguir avanzando en la investigación arqueológica—y determinar, por ejemplo si finalmente hubo algún tipo de batalla— haría falta financiar una campaña más ambiciosa y Cadierna no descartaba ayer recurrir al crowfounding para continuar el próximo verano.

Restos de las murallas del castro

«Se trata de un escenario de las Guerras Cántabras y Astures o de alguna de las revueltas astures del siglo I d. C, que se mencionan en las fuentes clásicas» es la conclusión del informe de Cadierno y Sastre.

«La muralla fue construida con cierta prisa, como si supieran que una amenaza se cernía sobre ellos y se estuvieran preparando. Creemos, sin miedo a equivocarnos, que dicha amenaza no es otra que el Imperio Romano y sus legiones», añaden los dos arqueólogos. Todo el perímetro está construido con piedra seca y una técnica no muy elaborada, sin apenas cimientos, y aprovechando las defensas naturales de la colina. Da la sensación de que no les dio tiempo a terminar la edificación de la fortaleza.

Se han excavado 25 metros.

«Las rocas de la murallas están mas no menos escuadradas en su cara exterior, pero el relleno interior no se hizo con cuidado». Y en los farallones de donde extraía la piedra «hay bloques marcados y sin terminar de extraer y da la impresión de que dejaron la obra a medias», añade Cadierno.


Apuntalan la teoría el descubrimiento de restos de un campamento romano de planta cuadrangular, con su foso, situado en la colina de enfrente al castro, a unos trescientos metros y orientado hacia la acrópolis de la fortaleza astur. «El Castro de Peña Piñera es tan grande que si te centras en él no ves lo que hay alrededor. El Sol no te deja ver las estrellas», explicaba ayer desde Londres, donde ejerce como profesor de Historia, Feliciano Cadierno. Una reforestación de pino ha ocultado el foso, pero el uso de drones y fotografías satélites ha permitido verificar su perímetro.

Molino de piedra hallado en el castro. CADIERMNO Y SASTRE


«Creemos que dicho campamento es muy pequeño en comparación con el castro y harían falta otros campamentos situados en otros puntos para realizar un asedio con garantías», añaden Sastre y Cadierno en las conclusiones de su estudio. Lo que está claro, porque lo demuestran los clavi caligae (tachuelas o elementos metálicos típicos de las tropas romanas) halladas en el yacimiento del castro es que los legionarios entraron en el recinto. Queda por saber si lo tomaron al asalto o lo rindieron por hambre.

Botón del siglo XIX. CADIERNO Y SASTRE

Depositadas en el Museo de León 28 piezas de valor arqueológico

Feliciano Cadierno cree que los indicios apuntan a que Peña Piñera fue el último reducto de los astures de la zona antes de ser conquistados en las guerras cántabras o vencidos en una revuelta posterior. Las enormes dimensiones del castro demuestran que se levantó para concentrar a la población de la zona y los molinos y pulidores de roca hallados, en piedra arenisca de la zona que hoy ocupa el municipio de Fabero, son otra prueba de que allí se refugiaron residentes de otros castros cercanos. Es posible además que la fortaleza se levantara sobre un castro anterior más pequeño.
«Lo más probable es que no estuviera toda su superficie edificada, sino que sirviera de refugio a sus habitantes y para los de otros castros cercanos que pudieran depender de este», explican los autores en su estudio arqueológico. En las inmediaciones hay restos de al menos cinco castros más, de menor tamaño, unos de cronología romana y otros indefinida.

Las 28 piezas halladas —ocho molinos, cinco pulidores o afiladores, muestras de mineral de hierro y lajas de pizarra, materiales de hoguera, tachuelas de legionario y objetos más recientes como una pieza de arnés de bronce del siglo XVIII y un botón de cinco puntas del siglo XIX— ya están depositados en el Museo de León.

Fuente:diaeiodeleon.es | 1 de diciembre de 2019

Así convivieron osos y humanos hace dos millones de años en Dmanisi

Mandíbula de 'Ursus etruscus' de Dmanisi. / Bienvenido Martínez-Navarro (IPHES)

El yacimiento de Dmanisi en Georgia es conocido por haber proporcionado los fósiles más antiguos de homínidos registrados fuera de África. Varios cráneos excavados a finales del siglo XX y principios del XXI revelan la presencia hace 1,8 millones de años del género Homo en esta zona geográfica que linda entre Asia y Europa.

El buen estado de conservación de los fósiles humanos y de otros mamíferos lo convierten en un yacimiento excepcional para estudiar las relaciones entre estos primeros humanos y otros grandes mamíferos que habitaron en esta zona, especialmente los carnívoros.

Ahora, un estudio liderado por investigadores del Institut Català de Paleoecologia Humana y Evolució Social (IPHES) con la participación del investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), Joan Madurell (izquierda), analiza gracias a un fósil de mandíbula la taxonomía y la dieta de los osos que coexistieron con estos humanos allí hace casi dos millones de años.

Las conclusiones del estudio publicados en la revista Scientific Reports revelan además que, a diferencia de lo que se creía hasta ahora, hay una única especie de oso en esta zona: Ursus etruscus (derecha).

“El registro fósil siempre es incompleto y muy a menudo es difícil saber si dos restos parecidos pertenecen a una misma especie o especies distintas”, explica Madurell. A partir del análisis estadístico, los investigadores demuestran que las diferencias observadas en los restos de Ursus etruscus se pueden explicar por el dimorfismo sexual.

“Pensamos que los machos de esta especie eran mucho más grandes que las hembras, como ocurre con los osos pardos actuales”, comenta el investigador. El estudio también revela que los huesos de Dmanisi corresponden a los primeros representantes del linaje de los osos de las cavernas, un grupo muy conocido en cronologías posteriores en Europa.

¿Qué comían los osos?

El estudio ha inferido la dieta de estos osos a partir del análisis de las microabrasiones que producen los alimentos en el esmalte dental.

“Cada tipo de alimento deja una marca característica en los dientes. Comparándolas con las de animales actuales de los que conocemos su dieta podemos inferir de qué se alimentaban especies extintas”, explica el investigador del ICP. En el caso del oso de Dmanisi, se ha podido determinar que tenía una dieta omnívora donde el pescado y la carne tenían una presencia importante.


Análisis de las microabrasiones en piezas dentales del 'Ursus etruscus'.

Por otra parte, en Dmanisi, humanos y osos debían hacer frente a una estacionalidad más marcada de la que había en África subtropical y es posible que esto condicionase su dieta. “Seguramente ambas especies tenían que alimentarse de carroña en algunas épocas del año, cuando los vegetales eran más escasos”, indica Joan Madurell.

“Es posible que compitieran por determinados recursos, pero no hasta el punto de impedir la coexistencia”, afirma. Hay que tener en cuenta, también, que los osos hibernan durante los meses más fríos, por lo que, cuando las condiciones eran más duras, no competían por los recursos con los humanos.

El estudio también revela que los jabalíes de la zona se extinguieron con la llegada de los humanos, probablemente porque la competencia por los recursos era más feroz que con los osos.

Fuente:agenciasinc.es| 29 de noviembre de 2019

Aragón recupera siete de los cascos celtíberos expoliados en Aranda de Moncayo (Zaragoza)

Cascos celtíberos que forman parte de los miles de piezas expoliadas en Aranda de Moncayo (Zaragoza)

El próximo 4 de diciembre, el Gobierno de España entregará a Aragón siete cascos celtíberos que fueron expoliados del yacimiento de Aranda de Moncayo y que tras un tortuoso periplo judicial permanecen en el museo de arte clásico de Mougins, a 30 kilómetros de la localidad francesa de Niza. La recepción de las piezas, de incalculable valor histórico, se celebrará en un acto simbólico en la sede de la Unesco en París, con la presencia de autoridades galas, españolas, miembros de la Guardia Civil y 25 embajadores. A falta de la confirmación de la agenda, están invitados el presidente de Aragón, Javier Lambán y el consejero de Cultura, Felipe Faci.

Las gestiones que han concluido con esta entrega comenzaron hace 14 meses, gracias al empeño personal del propio embajador de España en la Unesco, Andrés Perelló (izquierda), que realizó las gestiones oportunas con las autoridades galas y los propietarios de las piezas, que se han ofrecido voluntariamente para devolver las mismas a la comunidad autónoma de la que salieron de forma ilegítima por un expolio cometido en el yacimiento de Aratikos y del que salieron más de 4.000 piezas que fueron vendidas a distintas fortunas europeas.

Los dos autores del expolio fueron condenados a penas de seis y tres años de prisión. Ambos eran vecinos de la comarca del Aranda y llegaron a robar miles de piezas como estos cascos, que se conservan en perfecto estado, para venderlas a fortunas privadas de toda Europa.
Es la primera ocasión en la que dos estados colaboran para recuperar de fondos privados obras que fueron robadas en su día y se implica personalmente la Unesco, que ha cedido sus instalaciones para darle solemnidad al acto. Y sienta un precedente “ante las miles de obras que fueron sacadas ilegítimamente de sus emplazamientos originales, señala el embajador de España en la Unesco, Andrés Perelló. El dirigente español está “muy sensibilizado con este asunto” y también destaca “la buena predisposición” de los propietarios actuales, “que no estaban obligados a devolver las piezas”, ya que ellos las adquirieron legítimamente sin conocer que provenían de un robo y la propia Justicia así lo indicaba. “Los políticos tenemos que propiciar este tipo de actos y generar situaciones favorables para que se puedan dar. Hay que destacar la buena predisposición de las autoridades francesas y del museo de Niza que han permitido revertir una situación injusta”.

Larga historia

Estos siete cascos forman parte de un lote de 18 piezas celtíberas producidas entre el siglo IV y II antes de Cristo que fueron a parara en manos del coleccionista alemán Axel Guttmann a principios de los años 90. Ya entonces el arquéologo alemán Michael Müller-Karpe alertó de que se estaban ofreciendo piezas de incalculable valor a diversas fortunas europeas, sin que ninguna autoridad se tomara en serio la advertencia. El propio director del Museo Central Romano Germánico, Markus Egg, declaró en sede judicial que había alertado al Estado español en tres ocasiones del expolio sin que ni siquiera le respondieran. Fue la propia Fiscalía de Munich la que llegó a retener durante varios meses las piezas. Egg, junto al especialista Raimon Graells i Fabregat denunciaron en el 2012 ante la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente del Supremo el expolio, y a partir de ahí las operaciones de la Guardia Civil denominadas Helmet I y Helmet II consiguieron detener a dos personas que arrasaron el rico yacimiento de Aranda de Moncayo. Más de 4.000 piezas arqueológicas consideradas por los expertos como de un valor “excepcional”.


Material incautado por la Guardia Civil durante las operaciones denominadas 'Helmet'. ULY MARTÍN.

Los herederos del anticuario alemán vendieron los cascos tras su fallecimiento. Seis de ellos fueron subastados por la sala Hermann Historica en 2008 y 2009 y adquiridos por el museo de Mougins. Otros tres fueron subastados por Christie's.

Hasta el año 2016, el yacimiento no fue protegido como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón. El año pasado se celebró el juicio que acabó con la condena a prisión de los dos principales autores del expolio. Previamente, el juzgado de La Almunia sobreseyó el caso en 2013, e incluso se le denegó al ayuntamiento de Aranda de Moncayo ejercer la acusación, a pesar del interés del Consistorio por personarse y recuperar una parte del yacimiento expoliado.

Aunque poco se podía hacer por recuperar los casos, finalmente ha sido el empeño personal del embajador de España en la Unesco el que ha conseguido a través de sus gestiones recuperar estas piezas, que la próxima semana serán devueltas a Aragón, la comunidad de la que no debieron salir nunca. Su destino podría ser el Museo Provincial de Zaragoza.

Fuente: elperiodicodearagon.com | 28 de noviembre de 2019
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Aragón elogia la llegada de los cascos y espera «recuperar todo lo pendiente» en patrimonio

Tres de los cascos de bronce de origen celtíbero subastados en Christie's el 25/10/2012

La confirmación de la entrega a Aragón por parte de un museo francés de siete cascos celtíberos expoliados de Aranda de Moncayo se ha recibido con gran satisfacción por parte de las autoridades autonómicas y los propios vecinos. «Estamos ante un nuevo ejemplo de patrimonio emigrado que se recupera ahora gracias al trabajo realizado desde el propio Departamento de Cultura y a la cooperación entre instituciones», señaló el consejero Felipe Faci. Las gestiones del embajador de España en la Unesco, Andrés Perelló, han sido fundamentales para el éxito de la operación.
El Gobierno de Aragón tiene asimismo constancia de la intención de que se depositen posteriormente en el Museo de Zaragoza, que es de titularidad estatal y gestión autonómica. Además, el centro cumple con las condiciones de seguridad requeridas para las piezas.


La fecha prevista de llegada a Aragón es el 4 de diciembre, aunque su presentación en público todavía no está confirmada. Las valiosas piezas son originarias de la antigua ciudad celtíbera Arátikos, situada donde hoy se encuentra el municipio de Aranda del Moncayo. En este municipio la ilusión se ha desbordado y reclaman ser tenidos en cuenta a lo largo del proceso. «Esperemos que sea un revulsivo para la localidad y que podamos participar con algún tipo de cesión temporal», expresó su alcalde, Javier Jordán.

Una vez cerrado este proceso de reclamación, desde el Gobierno de Aragón recordaron que quedan abiertas otras batallas por el patrimonio histórico. «Vamos a seguir insistiendo en recuperar los casos que quedan pendientes», alegó Faci al señalar que las últimas sentencias judiciales también «avalan» las pretensiones autonómicas. «La labor y la responsabilidad del Gobierno de Aragón es seguir trabajando en esta materia», indicó en referencia a los conflictos por los bienes de la Franja.

Fuente: elperiodicodearagon.com | 30 de noviembre de 2019

La era oscura de los visigodos en Valencia sale a la luz en una exposición

El Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia acogerá, a partir del 18 de diciembre, la exposición temporal "El tiempo de los visigodos en el territorio de Valencia", una muestra que presenta cerca de un centenar de objetos arqueológicos recuperados de los yacimientos visigodos.
El objetivo es aportar una perspectiva actualizada sobre esa época que, a menudo, ha sido considerada "oscura", según ha informado la Diputación en un comunicado.

La exposición está comisariada por los arqueólogos Esperanza Huguet Enguita, Josep Maria Macias Solé y Albert Ribera y Lacomba, quienes han realizado "un riguroso trabajo de investigación, así como un gran esfuerzo de síntesis histórica".
Los fondos expuestos pertenecen al Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación, al Servicio de Investigación Arqueológica Municipal del Ayuntamiento de València, al Museo del Pla de Nadal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y al Museo Arqueológico del Ayuntamiento de Llíria.

El Museo de Prehistoria ha aumentado la presencia romana y visigoda con muestras como las excavaciones de 'Horta Vella' (Bétera), el reinicio de las campañas en 'València la Vella' y los conjuntos recuperados en los yacimientos de Llíria.


Los visigodos, sin ser conscientes, en sus 200 años de gobierno, vivieron una etapa de transición absoluta, siendo protagonistas de un período donde todavía se observan muchas reminiscencias clásicas junto a numerosos elementos innovadores procedentes del mundo germánico y también del romano oriental.

El conocimiento del mundo visigodo es imprescindible para valorar la implantación del mundo musulmán así como para entender la génesis de los tiempos feudales en nuestras tierras, según las mismas fuentes.

"Esta exposición abre una ventana al conocimiento de una época histórica que en muchas ocasiones ha sido despreciada y escasamente valorada".
Sin embargo, los procesos identificados en esta época reflejan la capacidad de adaptación de un pueblo a un período "poco floreciente", señalan desde la Diputación. EFE

Fuente: valenciaextra.com | 5 de diciembre de 2019

Inauguran la exposición 'La Granada zirí y el universo beréber' en el Palacio de Carlos V de la Alhambra (Granada)

La exposición 'La Granada zirí y el universo beréber', inaugurada este jueves por la Reina Doña Letizia en el Palacio de Carlos V de la Alhambra, reúne más de 300 piezas procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo --entre ellas un brocal de pozo del Museo de Santa Cruz de Toledo-- que resumen la cultura material asociada a al-Ándalus, tanto en la taifa granadina como en otros centros de poder de la península y el Magreb.

Según ha informado la Junta en una nota de prensa tras el acto de inauguración, en el marco de una visita de Doña Letizia al monumento, que se ha prolongado por aproximadamente hora y media, la muestra contextualiza y da a conocer el pueblo beréber y la influencia que ejerció en la Península Ibérica tras su llegada a al-Ándalus.

Se centra principalmente en la influencia de la dinastía zirí que, procedente del norte de África, y de los gobernadores de la taifa de Elvira, tras la decisión en el siglo XI de establecer capital en Granada, influyendo decisivamente en su configuración urbana.
En la exposición, comisariada por el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Antonio Malpica, se combina historia con huellas arqueológicas, referencias etnográficas y antropológicas.

Junto con la Reina, que ha estado acompañada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, han asistido al acto de inauguración, entre otras autoridades, el alcalde de Granada, Luis Salvador; la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo; la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo; y las directoras del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, y de la Fundación Legado Andalusí, Concha de Santa Ana.


La reina Letizia conversa con la presidenta de la Fundación Doctora Leila Mezian, este jueves en la exposición 'La Granada zirí y el universo bereber', en el Palacio de Carlos V de la Alhambra. MIGUEL ÁNGEL MOLINA (EFE).

Durante el recorrido, han visitado las cuatro salas en las que se distribuye esta exposición, que estará abierta al público hasta el 21 de abril de 2020. Doña Letizia ha conocido posteriormente la restauración llevada a cabo en la Sala de los Reyes, en el área de los Palacios Nazaríes, y ha firmado, en el Peinador de la Reina, en el Libro de Honor del monumento.

En concreto, lo ha hecho, según han indicado fuentes del Patronato de la Alhambra y el Generalife, estrenando el tomo número 14, encuadernado por Cáritas. Camino de la Sala de los Reyes, en el famoso Patio de los Leones, la Reina se ha cruzado con un grupo de escolares a los que se ha acercado a saludar, departiendo con ellos y haciéndose alguna fotografía para el recuerdo, según han informado estas fuentes a Europa Press.

Una imagen similar se ha repetido, a su salida por la puerta del Palacio de Carlos V, sobre las 12,15 horas, cuando ha podido saludar también a curiosos y turistas que la han recibido con algunos "viva España" y aplausos. Los más atrevidos le han pedido los consabidos 'selfies', y Doña Letizia ha accedido, departiendo, también en inglés, con distintos grupos de visitantes.


MUESTRA EN CUATRO SALAS

La exposición, cuyo acto de inauguración ha dado comienzo poco después de las 11,00 horas, cuando, puntual, con un traje de Felipe Varela de chaqueta y falda de capa gris, con bordados azules y zapatos 'estileto' a juego, ha llegado al Palacio de Carlos V, comienza con una primera sala, en que se aborda el origen del mundo beréber, mientras que en la segunda se analiza su influencia en la Península Ibérica y la impronta de la Granada zirí.

Así, entre otras piezas, se exhiben el surtidor de fuente con forma de león de la colección del Museo Nacional de Setif, procedente de la Qla de los Banu Hammad, el bote de marfil de la catedral de Narboma, la arqueta de marfil y esmaltes de Santo Domingo de Silos, que se encuentra en el Museo de Burgos, o la colección de piezas del siglo XI del Museo del Louvre, en especial el pequeño fragmento de loza dorada con epigrafía.

El brocal de pozo del Museo de Santa Cruz de Toledo, el tesorillo de moneda del Museo de Jaén o los huevos de avestruz de la necrópolis de Vilarricos de Almería del Museo Arqueológico Nacional, son otras de las obras que acoge esta exposición, cuya sala central gira en torno a las grandes dinastías norteafricanas como son los almorávides y luego los almohades.


La cuarta sala, ubicada en el Zaguán y la Cripta, está dedicada a las formas de vida de los beréberes a través de la colección de la Fundación Doctora Leila Mezian, que sirve, además, de prolongación y actualización de la entidad cultural de los amazigues, que, si bien han estado situados en el mundo islámico, siempre han contado con una marcada personalidad propia y ofrece el testimonio etnográfico y antropológico de formas de vida tanto campesinas y ganaderas como urbanas y artesanales.

La muestra está organizada por el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Fundación Legado Andalusí, en colaboración con el Consejo de Europa, y se completa con un espacio audiovisual donde se proyectan videos sobre la Granada zirí y las taifas de la Península Ibérica, así como varios trabajos producidos por Dounia Benjelloun sobre el pueblo amazig, del que se estima que actualmente está conformado por más de 35 millones de personas y cuyo legado histórico y artesanal aún pervive en muchas de las producciones del norte de África.

"CHOQUE DE CULTURAS"

Antes del acto de inauguración, Antonio Malpica ha explicado a los periodistas que la exposición parte de la base de un "choque de culturas que es normal a lo largo de la historia, en concreto en el Mediterráneo, a raíz de que el Islam se instala y se establece un principio de unidad religiosa en el norte de África".

En este sentido, según este profesor de la Universidad de Granada, la muestra quiere servir de punto de "entendimiento entre dos culturas que han estado ajenas la una a la otra", siendo la bereber la más importante "numéricamente" en la cultura mediterránea, con influencias del mundo fenicio púnico y romano, entre otras civilizaciones.

En la imagen, la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, junto a representantes institucionales en la inauguración de la exposición sobre el uso y significados de los baños árabes en Granada

El Legado Andalusí e inaugura una exposición sobre el uso y los significados de los baños árabes

Es la segunda muestra que inaugura la Junta esta semana en Granada, después de la que, también organizada por la Fundación El Legado Andalusí, presentó, este pasado miércoles por la tarde, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo.

Se trata de la exposición Los baños en al-Ándalus, que se puede visitar el Museo Casa de los Tiros de Granada, en la que destaca la importancia de la "preservación, estudio y difusión del legado andalusí para entender la historia actual de Andalucía".
Del Pozo puso en valor el proyecto de El Legado Andalusí, que hace "el esfuerzo más importante hasta la fecha por determinar el uso, el número y el estado de conservación de los baños o hammam".

Fuente: eldiadigital.es | 5 de diciembre de 2019
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