La primera cultura humana desarrollada en África duró 20.000 años más de lo que se pensaba

Artefacto recientemente encontrado en Laminia, Senegal. Foto: Eleanor Scerri

El Homo sapiens surgió en África hace unos 300.000 años, donde se encuentran sus fósiles con las primeras expresiones culturales y tecnológicas de nuestra especie. Este repertorio, comúnmente conocido como la "Edad de Piedra Media", se mantuvo ampliamente en uso en gran parte de África hasta hace unos 60.000-30.000 años. Una nueva investigación en Senegal muestra que esta 'primera cultura humana' persistió hasta hace unos 11.000 años, 20.000 años más de lo que se pensaba.

El trabajo de campo dirigido por la Dra. Eleanor Scerri (izquierda), jefa del Grupo Panafricano de Investigación de la Evolución en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Alemania, y la Dra. Khady Niang (derecha), de la Universidad de Cheikh Anta Diop, en Senegal, ha documentado los restos líticos más recientes de la Edad de Piedra Media.

Este repertorio de métodos de tallado de piedras, y sus herramientas resultantes, incluye formas distintivas de producir lascas afiladas mediante la preparación cuidadosa de nódulos de piedra, algunos de los cuales a veces fueron moldeados en formas de herramientas conocidas como 'raspadores' y 'puntas'. Los hallazgos de la Edad de Piedra Media ocurren con mayor frecuencia en el registro africano entre hace unos 300.000 y 30.000 años, después de lo cual desaparecen en gran medida.

Durante mucho tiempo se pensó que estos tipos de herramientas fueron reemplazados después de hace 30.000 años por un conjunto de herramientas miniaturizadas, radicalmente diferentes, más adecuadas para estrategias de subsistencia diversificada y patrones de movilidad en África. En un artículo publicado en Scientific Reports esta semana, Scerri y sus colegas muestran que grupos de cazadores-recolectores, en lo que hoy es Senegal, continuaron usando tecnologías de la Edad de Piedra Media asociadas con la prehistoria más temprana de nuestra especie hasta hace unos 11.000 años. Esto contrasta con la visión, largamente mantenida, de que las principales fases culturales prehistóricas de la humanidad ocurrieron en una secuencia ordenada y universal.

Herramientas líticas halladas en Laminia, Senegal (A – D), y en Saxomununya, Senegal (E – H). (A) Lascas sin retocar; (B) Lasca retocada bifacialmente; (C) Núcleo Levallois que evidencia una fractura escalonada; (D) Lasca / raspador con retoque lateral; (E, F) Núcleos Levallois; (G) Punta bifacial; (H) Lasca bifacial. Jacopo Cerasoni. Figura con licencia CC-BY-4.0

¿El 'Último Edén'?

“África occidental es una verdadera frontera para los estudios de la evolución humana; no sabemos casi nada sobre lo que sucedió aquí en la prehistoria profunda. Casi todo lo que sabemos sobre los orígenes humanos se extrapola de descubrimientos en pequeñas partes del este y sur de África", dice la Dra. Eleanor Scerri, autora principal del estudio.

Para corregir esta brecha en los datos, Scerri y Niang elaboraron un programa de investigación para explorar diferentes regiones de Senegal. El programa abarca desde los bordes del desierto de Senegal hasta sus bosques, y a lo largo de diferentes tramos de sus principales sistemas fluviales: Senegal y Gambia, donde encontraron múltiples sitios de la Edad de Piedra Media, todos con dataciones sorprendentemente más recientes.

"Estos descubrimientos demuestran la importancia que tiene investigar todo el continente africano si queremos realmente tener una idea del profundo pasado humano". dice la Dra. Khady Niang. "Antes de nuestro trabajo, la historia del resto de África sugería que mucho antes de hace 11.000 años, los últimos vestigios de la Edad de Piedra Media, y las formas de vida que la misma refleja, ya se habían ido".

Ahora bien, no es sencillo explicar por qué esta región de África occidental fue el hogar de una persistencia tan tardía de la cultura de la Edad de Piedra Media.

Ubicaciones de los enclaves arqueológicos y detalles cronológicos. Los mapas ilustran la ubicación de Laminia y Saxomununya en relación con la topografía y los principales sistemas fluviales de Senegal, su posición dentro de África y con respecto a otras dataciones claves de África Occidental. Los enclaves arqueológicos de la Edad de Piedra Media (MSA) se relacionan con las sabanas de Sudán y los primeros enclaves de la Edad de Piedra Tardía (LSA) con ecologías de bosques tropicales.

"Al norte, la región se encuentra con el desierto del Sahara", explica el Dr. Jimbob Blinkhorn (izquierda), uno de los autores del artículo. "Al este, están las selvas tropicales de África central, que a menudo fueron aisladas de las selvas tropicales de África occidental durante períodos de sequía y fragmentación. Incluso los sistemas fluviales de África occidental forman un grupo autónomo y aislado".

"También es posible que esta región de África se haya visto menos afectada por los extremos de los ciclos repetidos derivados del cambio climático", añade Scerri. "Si este fuera el caso, el aislamiento relativo y la estabilidad del hábitat simplemente podrían haber dado como resultado una escasa necesidad de cambios radicales en la subsistencia, tal como lo refleja el uso exitoso de los conjuntos de herramientas tradicionales".

"De lo único que podemos estar seguros es que esta persistencia en el utillaje no es fruto simplemente de una falta de capacidad para desarrollar nuevas tecnologías. Estas personas eran inteligentes, sabían seleccionar las buenas piedras para la fabricación de sus herramientas y explotar el paisaje en el que vivían", dice Niang.

Caminata en equipo a lo largo del río Gambia, Senegal. Foto: Eleanor Scerri

Un mosaico ecológico, biológico y cultural

Los resultados concuerdan con una visión más amplia y emergente de que, durante la mayor parte de la prehistoria profunda de la humanidad, las poblaciones estuvieron relativamente aisladas unas de otras, viviendo en grupos subdivididos en diferentes regiones.

Acompañando a este sorprendente hallazgo está el hecho de que, en África Occidental, el principal cambio cultural hacia conjuntos de herramientas más miniaturizadas también ocurrió extremadamente tarde en comparación con el resto del continente. Durante un tiempo relativamente corto, las poblaciones que usaban herramientas de la Edad de Piedra Media vivieron junto a otras que ya usaban kits de herramientas miniaturizadas, y que son conocidas como pertenecientes a la 'Edad de Piedra Posterior'.

"Esto coincide con los estudios genéticos que sugieren que los africanos que vivieron en los últimos diez mil años vivieron en poblaciones muy subdivididas", dice la Dra. Niang. "No estamos seguros del porqué, pero, aparte de la distancia física, puede darse el caso de que también existieran algunos límites culturales. Quizás las poblaciones que utilizaban estas diferentes culturas materiales también vivían en nichos ecológicos ligeramente distintos".

Hace unos 15.000 años hubo un aumento importante de la humedad y del crecimiento de los bosques en África central y occidental, lo que quizás unió diferentes áreas y proporcionó corredores para la dispersión. Esto pudo haber marcado el final definitivo del primer y más antiguo repertorio cultural de la humanidad e inició un nuevo período de mezcla genética y cultural.

"Semejantes hallazgos no se ajustan a un modelo unilineal simple de cambio cultural hacia la 'modernidad'", explica Scerri. "Grupos de cazadores-recolectores arraigados en tradiciones tecnológicas radicalmente diferentes ocuparon regiones vecinas de África durante miles de años y, en ocasiones, compartieron las mismas regiones. Por otra parte, las regiones aisladas durante mucho tiempo pueden haber sido importantes reservorios de diversidad cultural y genética", agrega. "Tales circuntancias pueden haber sido un factor determinante del éxito de nuestra especie".

Fuente: Instituto Max Planck | 11 de enero de 2020

La permanente fascinación de las excavaciones en la antigua ciudad de Tenea (Grecia)

Ortofotografía del sitio arqueológico de Tenea en 2017. Ministry of Culture and Sports, Greece.

La amplia vecindad de Tenea, en el sur de Corinto (Grecia), siempre ha sido de interés para los arqueólogos, pero también para los contrabandistas de antigüedades. El Kuros de Tenea, por ejemplo, es una obra maestra de la escultura griega que se encuentra en la Gliptoteca de Munich desde 1854 después de haber sido sacada ilegalmente cuando se estableció la República Helénica. Otros artefactos hallados en este enclave también se pueden encontrar en Berlín y en colecciones privadas alemanas, e incluso en Boston, Estados Unidos.

Sin embargo, el lugar donde se dice que Edipo creció y Agamenón instaló prisioneros de Troya para proteger el camino de Micenas a Argos ha estado proporcionando nuevos tesoros durante los últimos siete años gracias al Ministerio de Cultura que ha llevado a cabo excavaciones en esta antigua ciudad bajo la supervisión de la Dra. Elena Korka (izquierda), la cual ha confirmando el poder y el estatus de la misma.

Restos pictóricos de la antigua Tenea. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

Korka recuerda el descubrimiento en 1984, cuando era una joven arqueóloga en el Eforato de Argólida y Corinto, que hizo rodar la pelota en los tiempos modernos. Era un sarcófago arcaico con una pintura en el interior, "el único ejemplo de pintura monumental que tenemos en Grecia de los años arcaicos clásicos". Su descubrimiento también fue una pista de la existencia de Tenea, una ciudad que había sido mencionada por Estrabón y Pausanias, y que muy posteriormente fue fruto de las búsquedas emocionadas de los viajeros de los siglos XVIII y XIX y más tarde del Servicio Arqueológico de Grecia.

“Había solicitado una excavación, pero la puesta en marcha fue tan abrumadora que no fue posible. Eventualmente, comencé en 2013, tan pronto como pude encontrar los recursos y el equipo necesario para realizar un estudio sistemático”, dice Korka.

Rico ajuar funerario de la Tumba 2. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

La excavación comenzó en el área donde se descubrió el sarcófago arcaico y arrojó la existencia de un cementerio con tumbas griegas posteriores. “Todas las evidencias, las ofrendas funerarias y los restos óseos, apuntaban a que pertenecían a la nobleza”, precisa Korka.

"Las ofrendas tendían a ser escasas en la época arcaica", explica, "por lo que el descubrimiento de botellas de bronce y otros objetos valiosos indicó la presencia de una riqueza distinta y significativa". Una tumba, perteneciente a un niño, contenía 55 recipientes, algo que Korka describe como "inaudito en ese momento". Las formas de las vasijas también eran distintivas y no se podían encontrar en ninguna parte de la bibliografía al respecto.

Anillo, monedas y otros restos arqueológicos... Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

Tres lucernas romanas. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

“Es un gran desafío de investigación, dado que es una antigua ciudad que está saliendo a la luz con muchos elementos nuevos y objetos únicos. Todas las tumbas fueron ricamente dotadas; incluso una del periodo helenístico es muy notable. Los dos esqueletos enterrados en ella pertenecen a individuos jóvenes (soldados o mercenarios), cuyo óbolo para Caronte consistió en monedas ptolemaicas, nunca antes vistas en un enterramiento y muy raros en el noreste del Peloponeso”, dice Korka.

Recipientes de cerámica con decoraciones. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

El área fue siempre rica en hallazgos y su lugar en la mitología ha cautivado la imaginación de arqueólogos profesionales y aficionados por igual. De hecho, cuando Grecia estableció un Servicio de Arqueológía por primera vez, tras su independencia, Tenea se convirtió en uno de sus primeros proyectos gracias a la riquezas artísticas de las reliquias allí encontradas.

Vasijas de cerámica y fragmentos de estatuillas. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

"Muchos hallazgos de Tenea se encuentran hoy en los museos alemanes y sabemos por las excavaciones de Ross que hubo saqueos", recuerda Korka, refiriéndose al primer director del Servicio de Arqueología, Ludwing Ross. En este sentido, llama la atención sobre el caso del kuros que fue saqueado en 1854 (derecha) por un diplomático austriaco que también era un conocido ladrón de antigüedades. “Al enterarse de la escultura, la adquirió y logró sacarla de contrabando, pero no pudo deshacerse de ella en el mercado negro, como había planeado, por lo que la vendió a la Gliptoteca de Múnich”, dice Korka, enfatizando que este no fue el único caso, ni de lejos.

La búsqueda de la parte principal de la ciudad llevó a los arqueólogos a localizar otra zona del cementerio y sacar a la luz un mausoleo romano.

“Había sido saqueada, pero debajo y alrededor se encontraron una gran cantidad de tumbas romanas, todas ellas ricamente dotadas con vasijas, joyas y objetos de vidrio y bronce”, dice la arqueóloga. "Las ofrendas funerarias halladas por sí solas eran suficientes para llenar un museo".

Espejo de bronce, cerámicas, hueso... Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

Lucerna romana decorada con dos gladiadores. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece.

Un enterramiento helenístico incluía una corona bañada en oro, así como anillos, vasijas ornamentadas, objetos de hueso pintados, gran cantidad de cosméticos, lámparas decoradas con gladiadores y máscaras, lo que indica la existencia de un teatro. También encontraron un odeón y un estadio. “Estas tumbas helenísticas también se utilizaron durante la época romana”, explica Korka.

Las monedas recuperadas en el lugar también han superado todas las expectativas, llegando a alrededor de 300 al año.

I) Tesoro de 29 monedas de oro de Marciano, Justino I y Justiniano; II) Tesoro de diez monedas de bronce del siglo IV d.C. III) Tesoro de 72 monedas de finales del siglo V y principios del VI d.C.
Crédito: Ministerio de Cultura griego, Proyecto Tenea 2020.

En 2018, el equipo de Korka descubrió una carretera de dos carriles que se utilizó desde finales del período micénico hasta finales del período romano, lujosas casas helenísticas y una amplia evidencia de actividad romana, como suelos de arcilla y mármol, pequeñas columnas, tuberías de drenaje y objetos cotidianos que apuntaban a una comunidad próspera y activa. Ese mismo año, el History Channel clasificó a Tenea entre las 15 excavaciones más importantes del mundo. La BBC ha visitado el sitio dos veces este año, mientras que TV5 de Francia hizo un documental sobre su relación con Troya.

Restos de elemento arquitectónico. Crédito: Ministerio de Cultura griego, Proyecto Tenea 2020.

Los baños de la ciudad, el primer edificio público que salió a la luz, fueron descubiertos el año pasado y hasta ahora se han excavado más de 800 metros cuadrados. “En una de las habitaciones encontramos tiras de vidrio que creemos se usaron para atraer la luz del sol y generar calor, como un solárium”, dice la arqueóloga.

Korka también está entusiasmada con el centro del mercado, los talleres y especialmente las tiendas que se descubrieron a principios de este año. Su excavación ha proporcinado 30 sellos de oro, tesoros de monedas, objetos de vidrio, vasijas de barro, joyas y balanzas, todo aparentemente abandonado in situ durante un ataque o un desastre natural, pero que apuntan a una sociedad igualmente próspera y activa en años posteriores.

Inscripción en una base de piedra de una estatua de bronce con el nombre Peisandridas, siglo IV a.C. Crédito: Ministerio de Cultura griego, Proyecto Tenea 2020

Dos inscripciones son especialmente emocionantes. Una fue descubierta en la base de piedra de una estatua de bronce del siglo IV a. C., la cual lleva el nombre de Peisandridas. Se cree que fue dedicada a la ciudad por un descendiente de los Peisandridas, una poderosa familia mencionada por Píndaro, y que otorga la primera pista sólida de una conexión entre Tenea y Tenedos. La otra parece ser parte de una inscripción pública del siglo V a. C. con una cornisa pintada. Se encontró junto con un óbolo de plata de Argos de la misma época.

Parte de una inscripción pública, siglo V a. C. Crédito: Ministerio de Cultura griego, Proyecto Tenea 2020

“Todo lo que surge de esta excavación apunta a que la ciudad estuvo en uso continuo desde el siglo VI a. C. hasta el siglo VI d. C. Tenea fue una ciudad multicultural, estratégicamente ubicada, vibrante y bien comunicada en todas sus fases. Fue dinámica y, si bien siguió a Corinto en muchas de sus políticas, en particular en cuestiones relativas a la guerra, siempre se esforzó por ser independiente, especialmente durante la época romana”, concluye Korka.

Necrópolis de la antigua Tenea. Crédito: Museo Arqueológico de la antigua Corinto.

Fuentes: ekathimerini.com | culture.gov.gr | nationalgeographic.es | 30 de dicembre de 2020

El análisis mediante un videoscopio del esqueleto neandertal 'Hombre de Altamura', revela información detallada sobre sus piezas dentales

Solo el cráneo y parte de un hombro son visibles en el Hombre de Altamura. El resto del cuerpo está cubierto por concreciones de calcita sobre la que se han formado coraloides. Crédito: Museo Archeologico di Altamura: Soprintendenza Archeologia della Puglia.

La investigación científica vuelve a poner el foco en el Hombre de Altamura, el esqueleto neandertal más completo jamás descubierto y uno de los más antiguos, que data de hace unos 150.000 años.

Encontrado en 1993 en Apulia, sur de Italia, en las profundidades de la cueva kárstica de Lamalunga, en Alta Murgia, aún se encuentra preso a varios metros de profundidad en la roca, cubierto de incrustaciones calcáreas que dificultan su observación.

El hallazgo excepcional, testimonio de un hombre prehistórico que cayó a un pozo natural donde murió de hambre, es de fundamental importancia para los investigadores. Ha sido objeto de un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Universidad e Investigación (MUR) y autorizado por la Superintendencia de Arqueología, lo que ha permitido una serie de investigaciones científicas realizadas en los últimos años (2017-2020), cuyos resultados se publican ahora en la revista internacional PLOS ONE.

Detalle del paladar con los dientes superiores visibles. Crédito: Soprintendenza ABAP
per la Città metropolitana di Bari.

El estudio se ha ocupado de los dientes de este neandertal de Altamura y de todo su "aparato masticatorio" (maxilar superior y mandíbula) mediante una colaboración entre la Universidad de Florencia, la Universidad Sapienza de Roma y la Universidad de Pisa. Jacopo Moggi Cecchi, antropólogo de la Universidad de Florencia, Damiano Marchi, de la Universidad de Pisa, y el coordinador de todo el proyecto MUR, Giorgio Manzi, del Departamento de Biología Ambiental de Sapienza, estuvieron a cargo de las unidades operativas las cuales tuvieron que trabajar en condiciones muy difíciles, dado que las observaciones y estudios llevados a cabo se realizaron en situ, descendiendo a la cueva.

“Gracias a la ayuda de sondas videoscópicas de alta resolución (que se lo debemos a la colaboración de Olympus Europa) pudimos observar las características de los dientes y del maxilar superior y la mandíbula, lo que nos proporcionó nueva información sobre la edad y salud y confirmando la presencia de caracteres típicos de los neandertales", dice Jacopo Moggi Cecchi (izquierda).

"La presencia del tercer molar (la muela del juicio) y el grado de desgaste masticatorio indican que era un individuo adulto, algo avanzado en años, pero no anciano. El hombre debió haber tenido algunos problemas de salud, con pérdida de dos dientes antes de su muerte. En efecto, se observó que uno ellos lo perdió primero y el otro varios años después. Es una de las raras ocasiones en que se puede observar estas circunstancias en un neandertal ya que en la prehistoria antigua la incidencia de problemas dentales era muy baja", agrega Giorgio Manzi (derecha).

"También hemos realizado una radiografía de los dientes frontales, utilizando por primera vez un dispositivo de rayos X portátil (KaVo NOMAD Pro 2 portable X). De esta forma, hemos identificado una lesión en el hueso, en la base de un incisivo, que podría deberse a un estrés no atribuible a la nutrición. En definitiva, todo apunta a que el estilo de vida de este hombre del Paleolítico medio ya era muy complejo", explica Damiano Marchi (izquierda).

Se pueden obtener nuevos datos sobre este extraordinario hallazgo con la publicación de otras investigaciones en curso. Por otro lado, se espera lograr mucho más con el estudio en profundidad del esqueleto en el laboratorio, cuando se superen las difíciles e inusuales condiciones en las que ahora deben operar los investigadores dentro de la cueva, es decir, cuando sea posible extraer los huesos de este formidable hallazgo de las profundidades del sistema kárstico.

Fuente: Universidad de Roma "Sapienza" | 3 de diciembre de 2020

Compartir la carne sobrante pudo haber contribuido a la domesticación temprana del perro

Credit: Pixabay/CC0 Public Domain.

Los seres humanos que alimentaron a los lobos con carne magra sobrante durante los duros inviernos pueden haber tenido un papel en la domesticación temprana de los perros, hacia el final de la última Edad de Hielo (hace 14.000 a 29.000 años), según un estudio publicado en Scientific Reports.

Maria Lahtinen (izquierda) y sus colegas utilizaron cálculos de simples contenidos energéticos para estimar cuánta energía habrían dejado los humanos derivada de la carne de especies animales que pudieron haber cazado hace entre 29.000 y 14.000 años, y que también eran típicas presas del lobo, como caballos, alces y ciervos.

Los autores plantearon la hipótesis de que si los lobos y los humanos hubieran cazado a los mismos animales durante los duros inviernos, los humanos habrían matado a los lobos para reducir la competencia en lugar de domesticarlos. Con la excepción de los mustélidos, como las comadrejas, los autores encontraron que todas las especies de presas habrían suministrado más proteínas de las que los humanos podrían haber consumido, lo que dio como resultado un exceso de carne magra que pudo haber servido para alimentar a los lobos, reduciendo así la competencia de los mismos por las presas.

Aunque los seres humanos pueden haber dependido de una dieta basada en carne animal durante los inviernos, esto es, cuando los alimentos de origen vegetal eran limitados, probablemente no estaban adaptados a una dieta totalmente basada en proteínas y habrían preferido también el consumo de carne rica en grasas sobre la carne magra y rica en proteínas.

Mapa de las zonas de vegetación durante el Último Máximo Glacial y enclaves donde se han hallado restos de perros paleolíticos.

Como los lobos pueden sobrevivir con una dieta basada exclusivamente en proteínas durante meses, los humanos pueden haberlos alimentado con el exceso de carne magra, lo que permitió su compañía doméstica durante los duros meses de invierno.

El exceso de carne magra, pues, pudo haber facilitado la convivencia con lobos capturados y el uso de los mismos como mascotas y como ayudantes de caza y guardianes, facilitando aún más el proceso de domesticación, y, eventualmente, su evolución en perros.

Fuente: phys.org | 7 de enero de 2020

Hallan evidencias de trashumancia ovina hace 7.500 años en la cueva de Els Trocs (Huesca)

Detalle del proceso de excavación de la cueva con alta concentración de restos humanos, animales y cerámica.

La prestigiosa revista Plos One ha publicado una importante investigación del equipo de arqueólogos e investigadores que trabajan en la cueva de Els Trocs, situada a más de 1500 m de altitud, en la localidad de San Feliu de Veri/Bisaurri (Huesca), y dirigidos por Manuel Rojo Guerra (izquierda), catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid y José Ignacio Royo Guillén (derecha), técnico arqueólogo del Gobierno de Argón.

Aunque el fenómeno de la trashumancia es un fenómeno económico y social propio de la Edad Media, se puede decir que la esencia del mismo, que es ese movimiento altitudinal de los rebaños desde el valle o las tierras bajas del Ebro en este caso, a los pastos de verano de las zonas montañosas, fue practicado, hace ya 7.500 años, por los primeros pastores que se adentraron con sus animales domésticos en el Pirineo Axial en la Alta Ribagorza oscense.

Los resultados son contundentes ya que, a través del estudio de las pautas de sacrificio de los restos de ovinos acumulados en la cueva, a lo largo de los más de 2.000 años que estuvo ocupada de manera recurrente e intermitente (ocupaciones estacionales de finales de primavera y verano), se detecta una progresiva disminución de las muertes perinatales, un retraso en la edad de sacrificio de esta cabaña y, por tanto, la práctica de una gestión ganadera avanzada en la que el control creciente sobre la época de cría y la explotación de los pastos en altitud resultarían factores clave para aumentar el tamaño y la capacidad productiva de los rebaños.

Localización de la cueva de Els Trocs a los pies del Pirineo. / DICYT

Los datos isotópicos registrados en la bioapatita del esmalte dentario revelan no solo que las ovejas recuperadas en la Cueva de Els Trocs vivieron a lo largo del año en ambientes ecológicos diferentes, pasando en el valle otoño e invierno y en la montaña primavera y verano, sino que también evidencian, por primera vez, la desestacionalidad del ciclo natural reproductor de esta especie.

Por su parte, los análisis de los paleoparásitos indican que la cantidad de parásitos por muestra de sedimento recogida a lo largo de la secuencia, aumenta en cantidad y variedad de helmintos conforme avanzamos en el tiempo, lo que ha permitido corroborar el aumento de la actividad ganadera en el entorno de la cueva desde el Neolítico antiguo hasta el Neolítico medio/final y la relación de la movilidad de los rebaños con la expansión del proceso de neolitización y antropización de las zonas de alta montaña del Pirineo Axial.

Laboratorio de arquebiología del Instituto de Historia del CSIC, donde se analizaron las muestras de ovino del presente estudio.

Estamos, por tanto, ante la primera constatación científica de este tipo de explotación pecuaria en toda Europa en un momento muy temprano que el carbono 14 nos ha cifrado en unos 7.300 años aproximadamente.

Nos encontramos en lo que conocemos como los primeros momentos de la introducción de la economía de rendimientos diferidos (agricultura y ganadería) en la península ibérica. El hecho de que se haya confirmado este tipo de práctica pastoril tan específica y especializada en una fecha tan temprana (escasos 300 años desde la constancia más antigua de domesticación ganadera en la Península), permite aventurar que el Neolítico o los grupos neolíticos que aquí llegan, tras un largo periplo que comenzó en torno a 9.000 años en el Próximo Oriente, lo hacen con un gran desarrollo tecnológico y un bagaje cultural y humano de varios milenios y todo un continente recorrido.

Por ello, la práctica de los movimientos estacionales y en altitud descubiertos en Trocs, formaría parte de ese acervo cultural inmaterial conocido en época histórica como trashumancia, que el tiempo va arrinconando inexorablemente y cuyo futuro en nuestro país es hoy más que incierto.

Fuentes: interempresas.net | eldiadevalladolid.com | agenciaseinc.es| 8 de enero de 2021

Descubren en la garganta de Olduvai (Tanzania) que los primeros homínidos sabían adaptarse a los cambios medioambientales

Trabajadores y arqueólogos en el yacimiento Ewass Oldupa de la garganta de Olduvai - Michael Patraglia

La garganta de Olduvai, en Tanzania, conocida como la Cuna de la Humanidad, no deja de deparar sorpresas. Un nuevo estudio interdisciplinar llevado a cabo en el sitio arqueológico más antiguo de la zona, ha revelado que los primeros humanos fueron capaces de sobrevivir en una amplia diversidad de hábitats en medio de drásticos cambios ambientales y a lo largo de por lo menos 200.000 años. El descubrimiento se acaba de publicar en Nature Communications.

En pleno corazón del este de África, el valle del Rift es una región privilegiada para investigar el origen humano. Allí abundan extraordinarios yacimientos de especies humanas extintas, así como registros ambientales que abarcan varios millones de años. Durante más de un siglo, arqueólogos y paleontólogos han explorado la región y desenterrando fósiles de homininos que ayudan a escribir la historia de nuestra propia especie.

Excavación en los depósitos superiores en Ewass Oldupa que datan de hace ~ 1.8 millones de años Michael Petraglia.

Sin embargo, la comprensión de los contextos ambientales en los que vivieron nuestros lejanos antepasados ha sido difícil de lograr, debido a la escasez de estudios ecológicos asociados directamente a los restos culturales.

En este nuevo estudio, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, junto a científicos de las universidades de Calgary, en Canadá, y la de Dar es Salam, en Tanzania, han trabajado para «rellenar» ese hueco.

Selección de herramientas de piedra olduvayense halladas en el yacimiento de Ewass Oldupa.

Las herramientas más antiguas

Durante su trabajo, los investigadores sacaron a la luz herramientas de piedra de hace dos millones de años, las más antiguas nunca encontradas (denominada cultura Olduvayense), junto a restos que atestiguan la presencia de homíninos en la zona en un periodo que va desde hace 2 millones de años hasta hace 1,8 millones de años.

Por otra parte, los fósiles de varios tipos de mamíferos (ganado y cerdos salvajes, hipopótamos, panteras, leones, hienas, primates...), reptiles y aves, revelaron que durante esos 200.000 años se produjeron drásticos cambios en los sistemas fluviales y lacustres, incluídos los prados de helechos, bosques, palmerales y hábitats de estepas secas. Las evidencia descubierta muestra sin lugar a dudas un uso de la tierra periódico, pero recurrente, en un buen número de esos ambientes, con intervalos de periodos de ausencia de cualquier actividad humana.

«La ocupación de estos entornos tan variados e inestables, incluso después de producirse actividad volcánica, es uno de los primeros ejemplos de adaptación humana a importantes transformaciones ecológicas», señala Pastory Bushozi (izquierda), coautor de la investigación.

Comportamiento complejo

Foto: Excavación en Ewass Oldupa descubriendo fósiles y herramientas de piedra Olduvayense. Michael Petraglia

Esa temprana capacidad de adaptarse a entornos tan cambiantes y a menudo perturbados demuestra un comportamiento inesperadamente complejo por parte de los primeros grupos humanos. Frente a los hábitats en plena transformación, nuestros lejanos antepasados no alteraron sustancialmente sus conjuntos de herramientas, sino que su tecnología se mantuvo estable a lo largo del tiempo. Como prueba de su versatilidad, las típicas herramientas de piedra de la zona, que consisten en núcleos de guijarros, escamas de bordes afilados y adoquines poliédricos, continuaron utilizándose incluso cuando los hábitats cambiaron.

Todo lo anterior implica que hace dos millones de años, los primeros humanos tenían la capacidad y los recursos para explotar de forma continua y constante una multitud de hábitats, utilizando conjuntos de herramientas de piedra fiables y que les permitían, en ambientes muy diversos, procesar plantas y matar animales.

Aunque aún no se han encontrado fósiles de homínidos en este yacimiento, a solo 350 metros de distancia se han recuperado fósiles de Homo habilis en depósitos de 1,82 millones de años de antigüedad. Si bien es difícil saber si esa es la especie que construyó las herramientas, asegura Julio Mercader (izquierda), otro de los autores del estudio, «estos primeros humanos seguramente se extendían ampliamente a lo largo del paisaje y a lo largo de las orillas del antiguo lago».

Lo cual, según el investigador, no excluye la posibilidad de que otras especies de homininos, como los australopitecos, también estuvieran usando y fabricando herramientas de piedra allí, ya que sabemos que el género Paranthropus estaba presente en la garganta de Olduvai en ese momento.

Estos hallazgos, además, indican que estos primeros humanos ya tenían la capacidad de expandirse, moverse fuera de África y ocupar nuevos ecosistemas. Para Michael Patraglia (derecha), del Instituto Max Planck, «esta flexibilidad de comportamiento surgió en los albores de la evolución de nuestro propio género, Homo, y sentó las bases para la eventual propagación global e invasiva de 'Homo sapiens'».

Fuentes: abc.es | shh.mpg.de | 7 de enero de 2021