¿Dónde tenía que ir un madrileño del siglo I a pagar sus impuestos?

En la Hispania romana, en torno al siglo I después de Cristo, una persona podía recorrer en carro entre 28 y 35 kilómetros en un día. A partir de este cálculo, de la configuración de la trama de las calzadas, de los restos arqueológicos y epigráficos (inscripciones hechas en materiales duros, como lápidas), los especialistas Julio Mangas, Sandra Azcárraga y Gabriela Märtens han propuesto en un reciente estudio la ubicación de las cabeceras de ciudades que ocuparon la actual región madrileña en torno a aquella época (entre los siglos primero antes y después de Cristo).

Estas cabeceras eran los centros administrativos a través de los cuales Roma controlaba sus territorios, a los que los habitantes de los distintos núcleos de población de los alrededores tenían que desplazarse (presumiblemente, sin tener que perder más de un día en el camino) para resolver trámites básicos como inscribirse en el censo o pagar los impuestos. Así, la Comunidad de Madrid de hace unos 2.000 años tendría al menos cinco de esos centros de referencia para distintas zonas: la cabecera de Complutum estaría en lo que hoy es Alcalá de Henares; la de Titulcia en torno a la localidad que ahora lleva ese mismo nombre; la de Mantua, en Villamanta; Miaccum, en algún punto entre Collado Villalba y San Lorenzo de El Escorial; y en Patones se ubicaría una última de nombre latino desconocido.

La región central de la península Ibérica no era ni muchos menos la zona más relevante de la Hispania romana, pero sí era “uno de los más importantes canales de comunicación entre las principales ciudades, Cesaraugusta [Zaragoza] y Augusta Emérita (Mérida)”, explica por teléfono una de las autoras del estudio, Sandra Azcárraga, colaboradora del Museo de Arqueología Regional de la Comunidad de Madrid. Se trataba, prosigue, de un área principalmente rural, pero “ampliamente poblada”.

Tras un primer momento en el que el invasor romano había conquistado la zona y se había asentado sobre los poblamientos de los carpetanos (el pueblo de origen celta que ocupaba el centro peninsular hasta entonces), entre el final de la época republicana y el principio del Imperio se comenzaron a conformar estas caput civitatis que concentraban las funciones administrativas, políticas, jurídicas y religiosas para los núcleos más pequeños de los alrededores, los cuales podían tener tamaños y configuraciones de lo más variado, desde villas a pequeñas aldeas, pasando por los establecimientos de hospedería en mitad de las calzadas… Algunas de las cabeceras se habrían levantado sobre asentamientos anteriores y otras se habrían fundado desde cero; y solo en algunos casos responderían a lo que se entiende tradicionalmente por una gran ciudad romana, con un núcleo importante de población. Por ejemplo, este es el caso de Complutum, la más importante de las cabeceras de ciudades del entorno en aquella época y la mejor documentada de la región junto a Titulcia.

Otras, sin embargo, responderían a lo que recientes avances en la investigación de la época han llamado civitates sine urbe, esto es, sin apenas espacios urbanos más allá de las construcciones oficiales. Este sería el caso de la cabecera de Mantua, en la actual Villamanta. De ella habrían dependido aldeas del entorno ubicadas entre Cenicientos, San Martín de Valdeiglesias, Brunete, Arroyomolinosy Móstoles, aseguran los especialistas.

Y continúan: “Por más que no venga reflejada en los itinerarios romanos, no parece haber duda sobre la existencia de una vía que cruzaba la sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría. Con lo cual, la lógica apunta a otra cabecera de ciudad en el noreste de la región. En este caso, aunque “no hay todavía garantías plenas para sostener dónde se situaba”, apuntan con toda probabilidad al entorno de La Dehesa de la Oliva, en Patones, donde se han encontrado restos que demuestran el poblamiento del lugar desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Incluido el periodo de conquista romana, aunque entre el siglo I y el V la población se habría desplazado a un llano cercano a la dehesa, donde se han documentado restos con signos constructivos de la época como el trazado ortogonal de las calles, canales de desagüe y algunos edificios, incluido uno que parece “destinado a albergar pequeñas tiendas”. Además, ese llano está en un punto estratégico para controlar las dos submesetas que separa la sierra y está junto a un antiguo vado del río Jarama.

Yacimiento de Complutum en Alcalá de Henares. SANTI BURGOS

Esto último resulta clave en la investigación, pues numerosas ciudades de aquella época se establecieron junto vados de ríos: Complutum, Titulcia, Toletum (Toledo), Albura, Caesarobrigra (Talavera de la Reina), Augustobriga (hoy, bajo el pantano de Valdecañas, en Cáceres). “Un buen vado permitía que las tierras del otro lado del río pudieran pertenecer a la ciudad y, por lo mismo, que la población de ambas márgenes acudiera con facilidad a resolver sus obligaciones político-administrativas, a los mercados y a las grandes festividades públicas. Disponer de un buen vado hacía posible incluso que una parte de la población de la ciudad se asentara al otro lado del río e incluso que allí se erigieran edificios públicos”, dice el estudio titulado Mantua y otras posibles cabeceras de ciudades romanas en el ámbito de la Comunidad de Madrid.

Por último, para el noroeste de la región, donde se han encontrado numerosos testimonios de la época en las localidades de Galapagar, Collado Villalba, Alpedrete, San Lorenzo del Escorial, Cercedilla, y, algo más lejos de allí, en Manzanares el Real y Colmenar Viejo, los expertos colocan la cabecera de Miaccum “en o cerca de Collado Villalba o de San Lorenzo de El Escorial”. Esta también tendría un pequeño núcleo urbano.

La ubicación de Miaccum en San Lorenzo de El Escorial cuadraría perfectamente con la existencia de un mutatio (una especie de posada junto a la calzada en “la que se realizaría el cambio de herrajes, el servicio de relevos”) junto a Collado Mediano, donde se encuentra el yacimiento de El Beneficio, según señalan en otro reciente estudio las profesoras Carmen Fernández (de la Autónoma de Madrid) y Mar Zarzalejos (UNED). En su trabajo, Sobre los avances más recientes sobre la implantación romana en lo ..., ponen algunas precauciones a la propuesta de Mangas, Azcárraga y Märtens —“El registro arqueológico de la región madrileña ofrece datos muy limitados sobre centros urbanos de corte clásico y sobre las cabeceras de las civitates, cuya importancia solo podemos presuponer"—, pero admiten que “este modelo organizativo parece verosímil en líneas generales”. Las dos profesoras destacan, en cualquier caso, la necesidad de seguir avanzando en la investigación arqueológica de esta propuesta y, en general, de todo un periodo, el del romano madrileño, al que pesar de los indudables avances, se le sigue otorgando “un papel secundario”, aseguran.

¿Y MADRID?

Los investigadores han ido abandonando poco a poco las teorías que colocaban la romana Mantua en la ciudad de Madrid o Miaccum, en las proximidades de la Casa de Campo. Sin embargo, Sandra Azcárraga y sus colegas plantean la posibilidad de que en la capital hubiera otra de esas caput civitatis, “al menos en los comienzos del Imperio”.

Se basan en el hallazgo del texto de un miliario (una pieza de piedra que marcaba las distancias en las calzadas) en la Puerta de Moros y otras inscripciones en los restos del antiguo poblado —“en los bancos del Manzanares, junto al Puente de los Franceses, en lienzos de la muralla, en las escaleras de una casa cercana a la muralla, en los escalones de Santa María de la Almudena, en la puerta de Guadalajara...”—, así como en la variedad de los restos arqueológicos: villas en la Casa de campo, Carabanchel y Vallecas, una necrópolis en Villaverde Bajo, un poblado carpetano en La Gavia.

Teniendo en cuenta todo ello, así como la cercanía a un vado del Manzanares y la distancia con las cabeceras de las ciudades romanas localizadas (Complutum, Titulcia, Mantua), escriben, “no es imposible, dice que el poblado romano de Madrid equivaliera a la cabecera de una civitas romana”. Como mínimo, aseguran, en Madrid había una pequeña aldea (vicum) que “cumplía a la vez las funciones de mansio [una especie de hospedería para los viajeros] en la vía que venía desde Toletum para dirigirse al norte”.

Fuente: elpais.com | 19 de noviembre de 2017

Un misterioso mural de 8.000 años, hallado en Arabia Saudita, es la prueba más antigua y clara de la domesticación de perros

Panel 105 en Shuwaymis, que muestra una escena de caza con un équido y sus crías, rodeado de perros.

Todos sabemos que el perro es el mejor amigo del hombre y ahora tenemos máyor evidencia gráfica de ello en nuestros antepasados. Se ha descubierto en la península arábiga una nueva muestra rupestre que representa escenas de caza donde se puede apreciar claramente perros usados para este fin. Las imágenes además muestran que no solamente fueron domesticados, sino que además llevaban correas.

Ya se sabía que los humanos del Pre-Neolítico usaban perros para cazar, pero aún se desconocía ciertos detalles. Fueron 147 las escenas que encontraron talladas en un acantilado de arenisca en el borde de un río en el desierto de Arabia Saudita, exactamente en Shuwaymmis y Jubbah. Los detalles de la investigación fueron publicados en la revista Journal of Anthropological Archaeology.

Imágenes de satélite que muestran la ubicación y la topografía de Shuwaymis (abajo a la izquierda) y Jubbah (abajo a la derecha). El arte rupestre de Shuwaymis se encuentra a los lados de un wadi en el extremo norte de los campos de lava del Harrat Khaybar (solo el este de Shuwaymis fue inspeccionado sistemáticamente por el proyecto Palaeodeserts). El arte rupestre en Jubbah se encuentra a lo largo de las laderas de las colinas (jebels) que flanquean los paleolagos de este antiguo oasis en el desierto del sur de Nefud. Todas las imágenes son Google Earth, Landsat / Copernicus. Arriba: datos SIO, NOAA, US Navy, NGA, GEBCO. Abajo a la izquierda: imagen © CNES / Astrium y © 2016 DigitalGlobe. Las escalas están en segmentos de 1 km.

Angela Perri, coautora del estudio e investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, comparó las imágenes con un video. “Un millón de huesos no me dirá lo que me dicen estas imágenes”. Agregó además que el descubrimiento de estas pinturas demuestra cómo los perros y los humanos interactuaban.
Fotografía compuesta del Panel 16 en Shuwaymis. El panel está dañado en el centro, y el flujo excesivo de agua ha eliminado parte de la pátina antigua. El lado derecho del panel muestra un cazador con 13 perros, el lado izquierdo del panel muestra un cazador, un equino grande y 8 perros. La imagen de arriba muestra los grabados trazados en blanco, un grabado de perro sin terminar se traza con líneas punteadas.

Las escenas encontradas muestran a canes domesticados llevando una correa al cuello y eran usados para cazar animales como gacelas, íbices e incluso caballos salvajes. “Es la única demostración real que tenemos de humanos que usaban perros para cazar”, afirmó Melinda Zeder, arqueozoóloga del Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian y cuyo trabajo fue referenciado en el actual estudio.
Sección del Panel 82 en Shuwaymis mostrando dos íbices (centro e izquierda) siendo atacados por ocho perros. Uno de los íbices parece estar sujeto por una atadura. Un tercer íbice (derecha) se agregó a la escena en un momento posterior.


Panel 144 de Shuwaymis, escena de caza con león y dos perros (otros cinco perros están grabados detrás del león, no visibles en la fotografía). Las "herramientas Hanakiyah" están grabadas debajo del vientre y sobre la parte posterior del león y pueden representar el tipo de herramienta utilizada para descuartizar o pelar animales.

El arte rupestre encontrado tendría una antigüedad de al menos entre 8.000 y 9.000 años, se estimó en el trabajo, lo que convertiría estas imágenes de perros en las más antiguas jamás registradas de su tipo. Hasta ahora, el título le corresponde a una cerámica pintada que se encontró en el suroeste de Irán, la cual también tiene unos 8.000 años de antigüedad. Ambas obras de arte muestran a perros de hocico corto, colas rizadas hacia arriba y orejas en pico, muy similares a los perros actuales de Canaan.

Algo incluso más sorprendente es el hecho de que los perros dibujados tienen rasgos individuales, algunos tienen manchas específicas en el pecho o en la cabeza, otros tienen distintas posiciones de cola, postura y pelaje. Esto nos indica que los artistas no solo querían transmitir que hubo una gran cantidad de perros a su disposición, sino que además los perros dibujados eran conocidos y especiales para ellos.

Parte superior: perros de Canaán con las características típicas de orejas en pico, hocicos cortos, pechos angulados y colas rizadas. Ambos perros también muestran una coloración blanca en el pecho y una mancha en el hombro ("tic"). Abajo: representaciones de perros en el arte rupestre de Shuwaymis. El grabado de la izquierda muestra un perro con un "tic" en el hombro, y el de la derecha muestra un perro con coloración en el pecho. Ambos grabados de perros también muestran características típicas de los perros de Canaán. Foto en la parte superior por Alexandra Baranova / CC (derecha).

Más allá de las pinturas, anteriormente se habían encontrado fósiles de perros domésticos de más de 30.000 años, aunque la primera prueba realmente sólida de domesticación se da al encontrarse a un perro enterrado con dos humanos, hace 14.700 años, en Alemania.

Fuentes: nmas1.org | Adrián Díaz | sciencemag.org | 17 de noviembre de 2017

Arqueólogos descubren en Qumrán restos de esqueletos que podrían arrojar luz sobre los Rollos del Mar Muerto

Un debate de décadas sobre quién ocupó un asentamiento ubicado cerca de las cuevas donde se encontraron los Rollos del Mar Muerto ha tomado un giro notable.

El análisis de 33 esqueletos recién excavados en el enclave de Qumrán (Cisjordania, Israel), respalda la opinión de que la comunidad allí existió consistía en una secta religiosa de hombres célibes.

El antropólogo Yossi Nagar (izquierda), de la Autoridad de Antigüedades de Israel en Jerusalén, presentó los hallazgos el pasado 16 de noviembre en la reunión anual de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental.

La datación preliminar con radiocarbono de uno de los huesos de Qumran indica que los cuerpos enterrados tienen alrededor de 2.200 años de antigüedad, cerca de la misma antigüedad que los textos antiguos, los cuales se estima que se escribieron entre alrededor de 150 a.C. y 70 d.C.

Además, el reexamen de 53 esqueletos humanos previamente desenterrados del cementerio de Qumrán, y que ahora se encuentran en Francia, encontró que seis de siete individuos, etiquetados como mujeres, en realidad eran hombres, dijo Nagar. También se ha excavado una pequeña cantidad de niños en Qumrán.

Los antropólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Hanania Hizmi y Yevgeny Aharonovich, dirigieron las últimas excavaciones en Qumrán en 2016. Los investigadores llamaron a Nagar para estudiar los esqueletos, el cual identificó a 30 de los individuos recién excavados como definitivamente o probablemente varones, según factores que incluyen la forma pélvica y el tamaño del cuerpo. (No hubo pruebas suficientes para asignar el sexo a otros tres). En el momento de su muerte, los hombres tenían edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, o más, según estimó Nagar.

"No sé si estas fueron las personas que realizaron los Rollos del Mar Muerto en la región de Qumrán", dijo Nagar. "Pero la alta concentración de varones adultos de diversas edades enterrados en el lugar es similar a la que se ha encontrado en los cementerios relacionados con los monasterios bizantinos" (el Imperio Bizantino, fundado en el 330 d.C., era una extensión del Imperio Romano en el Mediterráneo oriental).

Las investigaciones anteriores en Qumrán sugieren que se fundó hace más de 2.700 años. La guerra llevó a su abandono, pero no antes de que se estableciera de nuevo durante aproximadamente 200 años, hasta aproximadamente el año 68 d.C.

Las cuevas cercanas a la comunidad de Qumrán, como esta que vemos en la foto, contenían los Rollos del Mar Muerto.

El descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto -los cuales incluyen partes de la Biblia hebrea- en 11 cuevas cercanas entre 1947 y 1956 despertó un gran interés sobre quién había ocupado Qumrán. En febrero de 2017, los investigadores revelaron que habían encontrado otra cueva en la misma área que posiblemente contenía rollos o pedazos de papiros y cueros con escritos.

Una influyente teoría inicial sostenía que los miembros de una antigua secta judía célibe, los esenios, vivieron en Qumrán y escribieron los Rollos del Mar Muerto, o bien cuidaban estos documentos religiosos, legales y filosóficos. Pero en los últimos 30 años, se han propuesto otros posibles habitantes en Qumrán, incluidos pastores beduinos, artesanos y soldados romanos.
Los esqueletos de Qumrán no muestran signos de lesiones relacionadas con la guerra y no son predominantemente hombres adultos jóvenes, como se esperaría de un cementerio para soldados, dijo Nagar. Los esqueletos de Qumrán no pueden confirmarse como pertenecientes a los esenios, pero su identidad, como parte de una comunidad de hombres célibes, parece probable, agregó.

La extracción y análisis del ADN de los esqueletos de Qumrán podría ayudar a confirmar que son todos, o casi todos, hombres, dijo Jonathan Rosenbaum, profesor de Estudios Judíos en Gratz College, en Melrose Park, Penn.

Los investigadores han obtenido pequeñas muestras de huesos de algunos de los esqueletos de Qumrán antes de volver a enterrarlos en sus lugares de descanso originales. Sin emabrgo, Nagar no está seguro de si se llevarán a cabo intentos para recuperar ADN de estas muestras óseas.

Fuente:sciencenews.org | 17 de noviembre de 2017

Rusia entrega a Siria una copia digital modelo 3D de la Palmira destruida por los terroristas

Rusia ha entregado a Siria una copia digital de un modelo 3D de la ciudad de Palmira en estado de destrucción tras el paso de los terroristas del Estado Islámico, informa Izvestia. El acto solemne se enmarcó en el Foro Internacional Cultural de San Petersburgo que se celebra esta semana en la antigua capital rusa.

Se trata del "mejor modelo de arquitectura de paisaje" de Palmira, ha asegurado el director del Museo del Hermitage de San Petersburgo, Mijaíl Piotrovski. El acto de entrega ha sido firmado por el embajador sirio en Rusia, Riyad Haddad, que ha recordado que "Moscú sigue prestando ampliamente su ayuda a Siria desde el inicio del conflicto".

En el modelo se aprecia un territorio de 20.000 metros cuadrados y ha sido creado mediante fotos tomadas desde altitudes de 320, 220 y 120 metros en diversos lugares. Cada metro cuadrado de la ciudad ha sido escaneado desde drones. De ahora en adelante se podrán comparar determinadas partes de la ciudad con el modelo, y así comprobar si se siguen registrando destrucciones.
Fuentes del museo al aire libre de Palmira aseguraron la semana pasada que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incumple su compromiso de ayuda para reconstruir esa antigua ciudad.

El sitio arqueológico y la ciudad moderna de Palmira estuvieron bajo el yugo del Estado Islámico entre mayo de 2015 y marzo de 2016, y entre diciembre de 2016 y abril de 2017. Jaled al Asaad, anterior supervisor del museo y padre del actual, fue decapitado por los yihadistas en agosto de 2015.

Fuente: RT.com | 18 de noviembre de 2017

Descubren uno de los petroglifos más interesantes de la Ribeira Sacra en Sober (Lugo)

«É indiscutible que se trata dun petróglifo e eu diría que é un dos máis interesantes da Ribeira Sacra». La frase es del arqueólogo Iván Álvarez Merayo, que esta semana visitó el paraje de Sober (Lugo) en el que un vecino encontró hace unos días una piedra con grabados de la que no existía constancia oficial alguna. La asociación Colado do Vento comunicará el hallazgo a Patrimonio para que este nuevo petroglifo sea catalogado oficialmente.
La roca se encuentra cerca de Pacios, un lugar situado en la parroquia de Bolmente, en un paraje conocido por los vecinos como A Paxota. Estaba parcialmente tapada por maleza y fue un particular que paseaba por esa zona la semana pasada el que al acercarse reparó en que en la superficie de la roca se apreciaban marcas geométricas.


La roca mide seis metros y medio de largo por algo más de tres metros de ancho. Se acuerdo con la descripción que hace Iván Álvarez Merayo, toda su superficie está cubierta con alrededor de una docena de círculos concéntricos. También se aprecia en una zona más limitada lo que parece una composición formada por algunos de esos círculos y por semicírculos también concéntricos, característicos de lo que los expertos llaman tipología atlántica. La roca tiene excavadas además más de cien pequeñas cavidades circulares, de las denominadas coviñas.


Fuente: lavozdegalicia.es |16 de noviembre de 2017 Fotos: Twiter.