La impresionante hacienda romana que ocultaba un pueblo de Cuenca

Detalle del mosaico del salón ('triclinium') de la villa romana de Noheda. Forma parte del Cortejo dionisiaco y en él se distinguen centauros, músicos, sátiros y a Sileno, representado como un anciano montado sobre un burro.

Érase una vez un hombre inmensamente rico. Más. Más aún. Tan adinerado como para hacerse traer en el siglo IV el vino desde Siria (a 4.921 kilómetros de distancia) porque los caldos de la tierra donde residía no resultaban de su gusto. Un individuo tan poderoso que la villa en la que vivía y hacía negocios (un conjunto de edificaciones) ocupaba 10 hectáreas, según los últimos datos del georradar. Solo el salón de su casa (triclinium) medía 291 metros cuadrados y estaba decorado con mosaicos dignos del palacio de un emperador. “Ese hombre existió”, explica Miguel Ángel Valero, profesor de Historia Antigua de la Universidad de Castilla-La Mancha. Todavía se desconoce cómo se llamaba aunque los arqueólogos lo han bautizado en broma romanizando el nombre de un archimillonario español. “Pero tarde o temprano lo sabremos”, sostiene Valero, que lleva una década desenterrando sus impresionantes propiedades —ya lo ha hecho en un 5% del total—, en la actual provincia de Cuenca, que en breve serán visitables.

Miguel Ángel Valero pulveriza agua desionizada sobre una escena que representa una pantomima. A la derecha, se distingue un órgano de fuelle.

Ahora la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha va a abrir el yacimiento, denominado Villa de Noheda, en la localidad de Villar de Domingo García (218 habitantes), y a hacer públicos los espectaculares resultados de las investigaciones: el mayor conjunto escultórico en mármol de la Hispania romana, con medio millar de grandes fragmentos, y el mayor mosaico figurativo del Imperio. El alcalde de la localidad, Javier Parrilla (PP), quiere que su apertura coincida con la nueva campaña de trabajos arqueológicos del verano, donde está previsto, entre otras actividades, iniciar la excavación de la sala de recepción (salón áulico) de la villa, “normalmente de mayor superficie que el 'triclinium'”, explica Valero. Por supuesto, esta zona también oculta su propio mosaico y cientos de secretos.

Castilla-La Mancha abrirá al público la villa de un aristócrata inmensamente rico que incluye el mayor mosaico figurativo del mundo y una colección de 500 piezas de mármol

Hace algo más de una década, un tractor topó con un terreno muy duro (conocido desde siempre como El Pedregal o Cuesta de los Herreros) en Villar de Domingo García. Esa parte del municipio recibía esos nombres porque los vecinos no cesaban de hallar grandes sillares de piedra y objetos metálicos de los que desconocían su origen.

Cuando el arado abrió la tierra, cientos de pequeñas piedras de vivos colores volvieron a la luz. Eran parte de las teselas que conformaban los mosaicos. Los servicios arqueológicos comenzaron las excavaciones ya que en un mapa de Alonso de la Cruz (1554), que se guarda en el monasterio del Escorial, denomina al lugar Villar de la Vila y en 1897 Francisco de Coello ya describió la “existencia de unas ruinas romanas, con teselas, en la pedanía de Noheda”.


Detalle de una de las dos pantomimas que fueron representadas en el mosaico. Uno de los personajes lleva un escarpín largo y sólido con el que marcaba los 'tempos' de la música. Es una de las escasas representaciones que existen en el mundo.

La realidad superó a todo lo imaginable. Noheda es un fiel reflejo de un intento de transmitir un mensaje de alta carga ideológica y propagandística: el poder de un terrateniente (dominus) que garantizaba la estabilidad económica y social a la comunidad. Erigió un gigantesco complejo residencial que conjugaba los conceptos de “ocio y negocio” dentro de una gran extensión de tierras (fundus). De hecho, “a estos conjuntos de explotación agraria se los denomina urbes in rure (ciudades en el campo)”, recuerda el profesor.

El fundus —que ocupaba 80 kilómetros cuadrados— lo componían las tierras de cultivo (ager), los pastos para el ganado (saltus) y un área montañosa (silva) de donde se obtenía madera. La villa se alzaba en un punto estratégico de la hacienda con suficientes recursos hídricos, resguardada de los vientos del norte y cercana a una vía de comunicación. En el caso de Noheda, la hacienda estaba suficientemente alejada de la calzada romana para no ser detectada por visitas indeseadas o asaltada por legiones hambrientas.

Cabezas cortadas de los pretendientes de Hipodamia, hija del rey Enomao, que perdieron las carreras de cuadrigas en las que competían con la del monarca para conseguir la mano de la princesa y que les costó la vida.

Las pinturas que decoran las paredes de las villas romanas, los mosaicos de los suelos, las esculturas y otros elementos que ornamentan estos espacios poseen un sentido. En Noheda significan la posesión de la máxima riqueza. Los especialistas no encuentran una respuesta a cómo fue posible tal acumulación de opulencia: se han detectado más de 30 tipos de mármoles traídos de todo el mundo conocido en la época. La construcción ocupaba 10 hectáreas y solo el triclinium del edificio, 291 metros cuadrados. “Puede ser que el dominus estuviese relacionado con el emperador, en ese momento Teodosio, eso aún no lo sabemos, pero lo que sí está claro es que pertenecía a la alta aristocracia”, explica Valero.

Las dimensiones son tales que el mosaico del triclinium es el más grande de tipo figurativo del imperio conocido hasta ahora. Las medidas de esta sala solo son superadas por el de Cercadilla (Córdoba) si bien este carece de mosaico. Es equiparable —aunque el de Noheda es 20 metros cuadrados mayor— al de la famosa villa siciliana de Casale, en Piazza Armerina (270 metros).

Vista de la parte sur del mosaico de Noheda. En el centro, el lugar donde estaba la fuente del edificio y de la que se conserva el sistema de alimentación.

El pavimento lo componían una zona central, dividida en seis paneles con escenas de temática mitológica y alegórica, donde se abigarran enormes figuras, como la de Atenea, que mide 2,18 metros. El número de teselas empleadas es “incontable”. En cada cuadrado de 25 por 25 centímetros se usaron de media de 1.243 de estas pequeñas piezas, algunas de milímetros para conseguir dar movimiento o sombras a las figuras.

Los arqueólogos consideran, en virtud de la diferencia en el número de piezas utilizadas en cada parte de la estancia, que no hubo un solo "pictor imaginarius" [diseñador], sino varios. También han descubierto que debajo de algunas zonas del gran mosaico se oculta otro con diferentes motivos. “Es como si al dueño de la villa no le gustase un primer resultado y ordenase que se elaborase otro encima diferente. El dinero no iba a resultar un problema”, bromea Miguel Ángel Valero.Y, en el centro de la estancia, una fuente ornamental de la que se conservan sus canalizaciones.

Detalla del mosaico que representa a Helena de Troya en el momento de ser raptada por Paris: el hecho costó una guerra.

¿Y qué representan las escenas? Los especialistas enumeran el mito de Enómao, Pélope e Hipodamia, dos Pantomimas, el Juicio de Paris y el Rapto de Helena, El cortejo dionisiaco y Thiasos marino.

De toda la superficie construida solo se ha excavado una mínima parte. “En ese espacio, además del increíble mosaico, hemos hallado más de 550 grandes fragmentos de esculturas, todas realizadas en mármol importado de Oriente y de Carrara [Italia]. Es el conjunto escultórico más amplio de toda Hispania, donde se incluyen figuras de Dionisios, Venus o los Dioscuros".

Figura en mármol hallada en la villa romana, una de las 50 que se exponen en la muestra 'Noheda, la imagen del poder en la antigüedad tardía' en Cuenca capital.

¿Y por qué desapareció y fue olvidado? Con la caída del Imperio romano, toda Hispania sufrió una rápida cristianización. Los nuevos habitantes utilizaron las estancias de la villa como lugar donde habitar. Las esculturas paganas fueron destruidas y lanzadas a un vertedero. Parte de ellas fueron usadas para elaborar polvo de mármol. Pero muchas pervivieron. De hecho, los arqueólogos las están montando como un puzle. Algunas ya han sido recuperadas y se pueden ver en la exposición "Noheda la imagen del poder", en la capital de la provincia.

“Ahora falta que podamos mostrar este yacimiento”, dice el alcalde de Villar de Domingo García. “Está todo casi preparado para abrirlo, además de un centro de interpretación que tenemos en el municipio. La idea es que los visitantes puedan disfrutar de esto, mientras ven cómo trabajan los arqueólogos”, añade Javier Parrilla, que no oculta que se está jugando el futuro de su pueblo. "Somos la España vaciada", admite.

De hecho, uno de los objetivos de la apertura es conseguir que los visitantes de la villa romana conozcan también el municipio a la que esta pertenece y no se desplacen a la cercana y siempre atractiva Cuenca. El Ayuntamiento y los especialistas que trabajan en la excavación han impartido cursos y realizado actividades con los vecinos para implicarlos en lo que puede ser su gran atracción turística y cultural. “Nos gustaría contar con ellos para todo, incluso para enseñarlo”, señala Valero, si bien Parrilla admite que su contratación “es muy difícil por problemas administrativos”. “Ya me gustaría a mí”, se lamenta el alcalde, “pero la legislación...”.


El mosaico del Cortejo dionisiaco tiene 10,80 metros de largo por 2,30 de ancho. Es el más dañado de todos los existentes, ya que fue sobre él donde entró el arado que permitió el descubrimiento de la villa. Representa al dios subido a una cuádriga dorada tirada por cuatro centauros músicos.

Fuentes del Gobierno regional han confirmado a EL PAÍS que "la apertura será cuanto antes". “Es algo único en el mundo. Cuando muestro las imágenes en los congresos internacionales [ha impartido conferencias por todo el mundo], los especialistas de otros países se quedan atónitos. Y eso que lo mejor está por venir, porque solo hemos excavado una mínima parte”, concluye Miguel Ángel Valero mientras se encoge de hombros y sonríe ampliamente.

Fuentes: elpais.com | elpais.com (Fotos) | 9 de junio de 2019

Los antecedentes neolíticos de la desigualdad de género

La escena de baile en las cuevas de El Cogul muestra a once mujeres en faldas que rodean a un hombre desnudo. Crédito: Enric / WikiCommons.

Investigadores del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla han estudiado la evidencia arqueológica de las sociedades prehistóricas en el período Neolítico en la península ibérica desde la perspectiva de género.

De acuerdo con los resultados de su trabajo publicado en la Revista Europea de Arqueología, que abordan el análisis desde el punto de vista de la bioarqueología y la arqueología funeraria, fue en el Neolítico cuando aparecieron las diferencias de género, lo que significó la dominación masculina en períodos posteriores de la historia.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han analizado dos grupos de indicadores. Por un lado, las condiciones de vida y aspectos demográficos y, por otro, las prácticas funerarias.
En el primer grupo, estudiaron factores como la proporción sexual (la proporción demográfica de hombres a mujeres), la dieta, los datos genéticos, el movimiento, las enfermedades más comunes y los marcadores de estrés detectados.

En el segundo, consideraron datos como el tipo de entierro, el carácter primario o secundario del depósito, si era un entierro individual o colectivo, la organización espacial del sitio, la posición y la orientación de los cuerpos, los bienes funerarios que eran colocados en la tumba o los “movimientos funerarios” (signos de manipulación de los cuerpos, pigmentación o alteración causada por el calor).
Combate de arqueros pintado de rojo oscuro en un abrigo de Morella la Vella, provincia de Castellón, en el este de España.

Roles diferenciados

El estudio concluye que la desigualdad entre hombres y mujeres en general no se consolidó ni se extendió ampliamente en Iberia durante el Neolítico. Sin embargo, aparecieron situaciones progresivas que indican el predominio de los hombres sobre las mujeres. Los autores señalan cuatro líneas importantes en las que se puede investigar la desigualdad entre hombres y mujeres a través de sucesivos períodos históricos: su acceso a los ritos funerarios, las condiciones materiales de su existencia, la aparición de roles sociales específicos para cada uno de los géneros y la creciente asociación de los hombres con la violencia.
Precisamente este último aspecto es el más evidente en este estudio. Las heridas de flecha en los cuerpos masculinos, el depósito de proyectiles en sus tumbas o las representaciones pictóricas (pinturas rupestres) de hombres que cazan y luchan no tienen un paralelo equivalente en mujeres. Por lo tanto, los autores señalan el nacimiento de una ideología que conecta a los hombres con el ejercicio de la fuerza. En este sentido, destacan que la creación de diferentes roles según el género y otras formas de desigualdad de género desempeñó un papel fundamental en el crecimiento de la complejidad social, un factor que no siempre se ha comprendido bien en proyectos de investigación anteriores.

El estudio, que se deriva de la tesis doctoral de Marta Cintas Peña (izquierda) de la Universidad de Sevilla, fue realizado por el profesor Leonardo García Sanjuán (derecha), y es la primera vez que se aborda este período desde la perspectiva de género y considerando múltiples variables.

Las conclusiones del estudio significan la confirmación arqueológica de la propuesta de la antropóloga Gerda Lerner, quien en el libro La creación del patriarcado propuso la hipótesis de que fueron las sociedades neolíticas las que vieron el comienzo de la desigualdad entre hombres y mujeres.

Fuente: elindependiente.com | 10 de junio de 2019

Hallan una tumba de la Edad del Bronce perteneciente a un chamán con picos y cráneos de aves en Siberia

Aunque se han desenterrado más de 30 tumbas en el sitio, solo estas dos incluyen hallazgos excepcionales. Crédito: Instituto de Arqueología y Etnografía / The Siberian Times.

En la región rusa de Novosibirsk, en Siberia, un grupo de arqueólogos ha descubierto inusuales objetos en dos tumbas de la cultura Odinov que datan de la Edad del Bronce.
Las sepulturas fueron descubiertas a finales del año pasado en un sitio arqueológico conocido como Ust-Tartas por investigadores del Instituto de Arqueología y Etnografía de Novosibirsk. Las tumbas datan de hace unos 5.000 años, y en una de ellas los especialistas encontraron el esqueleto de un hombre con una especie de collar, capucha o armadura hecha con decenas de picos y cráneos de aves.


El esqueleto del hombre descubierto en Siberia rodeado de picos y calaveras de aves. Crédito: Instituto de Arqueología y Etnografía / The Siberian Times.

"Los huesos de los animales estaban dispuestos en la parte posterior del cráneo, alrededor del cuello como si fuera un collar que protegiera al dueño cuando vivía aquí", dijo la investigadora Lilia Kobeleva.


Otra versión es que los picos y cráneos de aves eran parte de un traje ritual. Si bien la especie de las aves aún no ha sido identificada, se cree que se trataba de garzas o grullas. Pero los arqueólogos todavía desconocen la forma en que los huesos de los animales se unieron entre sí o a la prenda, ya que no presentan ningún agujero perforado para poder conectarlos con alguna especie de hilo.

El collar de pico de ave se retiró en bloque y se llevó al laboratorio para su examen.
Crédito: Instituto de Arqueología y Etnografía / The Siberian Times.

El ‘hombre pájaro’, como lo ha descrito la prensa local, no fue el único descubrimiento, pues cerca también se encontró otra tumba de dos niveles. En la parte superior descansaban los restos de dos niños, mientras que en la inferior se encontraba el esqueleto de un hombre adulto junto con varios objetos.

En una de las tumbas, los investigadores encontraron un par de 'gafas' de bronce junto al cráneo del individuo

El más llamativo era una especie de ‘gafas’ compuestas por dos hemisferios de bronce con orificios y un puente de bronce. Los expertos creen que podrían haber sido parte de una máscara de entierro. Junto al brazo izquierdo del hombre y alrededor de la cintura yacían cinco colgantes de piedra pulidos en forma de media luna, utilizados para rituales.
"Estos son artículos únicos, y estamos muy contentos de haberlos encontrado", dijo Lidia Kobeleva.
En uno de los entierros se encontró un colgante de piedra en forma de media luna alrededor de la cintura del individuo. Crédito: Instituto de Arqueología y Etnografía / The Siberian Times.

"Ambos hombres deben haber desempeñado papeles especiales en la sociedad. Lo digo porque hemos estado trabajando en este sitio por un tiempo y hemos desenterrado más de 30 tumbas. Todos tenían hallazgos interesantes, pero nada de lo que encontramos antes fue tan impresionante como lo descubierto en estas dos tumbas. Suponemos que ambos hombres eran una especie de chamanes", concluye.

Vista aérea del sitio de excavación. Crédito: Instituto de Arqueología y Etnografía / The Siberian Times.

Fuente: bohemos.cu | siberiantimes.com | 4 de junio de 2019

Una tumba romana hallada en el yacimiento de Torreparedones en Banea (Córdoba) apunta a una «persona santa»

Los dos enterramientos encontrados en Baena; a la izquierda, la tumba de la mujer - S. N.

La construcción de un nuevo camino de acceso al centro de recepción de visitantes del Parque Arqueológico de Torreparedones sacó a la luz dos tumbas romanas en la necrópolis oriental que se han excavado este año gracias a los trabajos del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA). Los dos enterramientos son similares a los ya excavados años atrás en el mismo espacio.
Según explicó el arqueólogo municipal y director del parque, José Antonio Morena (izquierda), «se trata de tumbas de inhumación, una de un hombre y otra de una mujer, realizadas mediante fosas abiertas en el terreno y revestidas de lajas de piedra acuñadas con ripios». Morena señaló que «ninguna de las tumbas poseía restos de la cubierta que debió perderse tiempo atrás durante las labores agrícolas».

El arqueólogo destacó la tumba de la mujer, de entre 16 y 18 años, por ser «más compleja e interesante». Apuntó que «lo más curioso es la ausencia de algunas partes del cuerpo como el cráneo» como consecuencia de algún saqueo posterior debido «a la acción depredadora de un animal o, más bien, por una extracción intencionada».
Trabajos arqueológicos en el yacimiento de Torreparedones / EL DÍA

El arqueólogo descartó «una inhumación parcial del cadáver pues había algunos dientes, por lo que en el momento de la inhumación el cuerpo estaba completo» y barajó la posibilidad de «la retirada del cráneo por motivos religiosos, probablemente de una persona santa, de modo que estaríamos ante un reliquia que sería venerada en un lugar de culto».

Además, la tumba presenta un ajuar personal compuesto por «un collar o pulsera elaborada con cuentas de oro, pasta vítrea, perlas, resina fósil coralina y azabache», apuntó Morena. Estos dos últimos materiales indican el poder adquisitivo de la familia de la difunta ya que eran escasos en la península, según explicó el arqueólogo.

Fuente: abc.es | 6 de junio de 2019

La UCO concluye los primeros trabajos de excavación en el anfiteatro de Torreparedones

Trabajos de excavación en Torreparedones.


Los meses de excavaciones y trabajos de arqueología que ha llevado a cabo del grupo de investigación Antiguas ciudades de Andalucía de la Universidad de Córdoba (UCO) han concluido y han permitido conocer mucho más sobre la historia de Torreparedones.

Estos trabajos se suman a los desarrollados en el Parque Arqueológico de Torreparedones de Baena con el Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) 2018-2019, el antiguo PER, que han permitido el hallazgo de dos nuevas tumbas romanas en la necrópolis oriental del yacimiento.
La UCO ha informado de que después de estos trabajos "se puede apuntar ahora con mayor precisión que el anfiteatro de Torreparedones se construye a mediados de siglo I d. C y que se abandona a inicios del siglo III y se abren las puertas a la hipótesis de remodelaciones posteriores".

El grupo, dirigido por los investigadores Massimo Gasparini y Santiago Rodero y con la colaboración de los alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras, el Ayuntamiento de Baena y Carlos León, propietario de los terrenos que albergan los restos arqueológicos, ha descubierto parte del trazado de la fachada del edificio con un excelente estado de conservación en parte de las estructuras.

Panorámica del yacimiento arqueológico de Torreparedones. / EL DÍA

En co el flansureste del anfiteatro, aún sin haber llegado a excavar hasta la altura del podio que separaba a los espectadores de la arena de lucha, se ha alcanzado una altura de tres metros al exterior, por lo que parece que el edificio conservaría hasta cinco metros de altura en sus estructuras. Con una altura de casi tres metros al exterior.

Los ocho pasillos del graderío y la cubierta de piedra de uno de ellos como techo romano pone al descubierto una remodelación posterior a la construcción que aumenta la vistosidad del edificio. La ausencia de asientos en el graderío hace pensar que estos eran de madera.

La cota de la arena y la altura del podio, que estarían a más de cinco metros de profundidad quedarían ocultos y pendientes de futuros plantes de actuación que puedan afrontar la envergadura que requiere llegar a estos niveles para los que habría que mover un gran volumen de metros cúbicos de suelo que cubren el suelo del anfiteatro.

Con el resultado derivado de estos trabajos se cumplen los objetivos de conocimiento científico propuestos por la Universidad de Córdoba: constatación del hallazgo, delimitación de las medidas (69 x 64 m), clarificación de su arquitectura, cronología y estado de conservación. Una vez esbozada la situación del anfiteatro, la excavación ha sido cubierta con geotextil y arena fina que protegerá las estructuras para que, posteriormente, se pueda seguir conociendo un poco más d esa Córdoba romana que pertenece latente bajo las ciudades actuales.

Fuente: eldiadecordoba.es | 7 de junio de 2019

Descubren una estela de guerrero en Belalcázar (Córdoba)

La Asociación Cultural Turdulia de Belalcázar ha informado a través de sus redes sociales de uno de “los hallazgos arqueológicos” más importantes localizados en el término municipal de este pueblo de la provincia: una estela de guerrero.

Según informan a través de su Facebook oficial, esta estela “Esta estela forma parte de las denominadas estelas de guerrero, halladas en su mayoría en el suroeste peninsular, y datadas en la fase final de la Edad del Bronce (1100 antes de Cristo a 850 antes de Cristo)”. “Todas ellas son realizadas sobre diversos soportes pétreos de acuerdo con la litología de cada zona y tratan representaciones esquemáticas de guerreros rodeados de su armamento y de diversos objetos personales decorativos o de prestigio”, señala este colectivo.

“Largo tiempo interpretadas exclusivamente como monumentos funerarios, las interpretaciones más recientes tienen que ver con la ubicación de las estelas en cruces de caminos, pasos de montaña y caminos locales”, señala Turdulia.


“Mediante un lenguaje iconográfico compartido, estas estelas podrían señalizar rutas comerciales o demarcar los límites de un territorio cuyos recursos eran controlados por un grupo determinado, testimonio de la necesidad de la sociedad que las creó de marcar su control, siquiera simbólico, del territorio que ocupaban”, aseguran, interpretando este impresionante hallazgo arqueológico.

“En lo que respecta a los elementos decorativos que componen nuestra estela, podemos señalar la aparición de una figura humana, muy esquemática, que ocupa el centro de la escena y que es representada por un largo tronco sin piernas del que salen dos brazos, completados con sendos trazos oblicuos como representación de los dedos. A la derecha del guerrero aparecen una serie de 6 puntos dispuestos verticalmente y, junto a ellos, aún más a la derecha, una larga lanza con su punta en alto. Completando el conjunto, a la izquierda del guerrero, se observan 3 círculos concéntricos, con escotadura en V en el lugar más cercano a la figura y con varios puntos interiores alrededor de los círculos, los cuales bien podrían representar el escudo (con su claveteado) o el poblado original del guerrero”, exponen.

Actualmente, el hallazgo de esta estela se encuentra debidamente informado y documentado por parte de la Asociación, pero pendiente de un estudio pormenorizado por expertos «que nos ayuden a datarla y catalogarla como merece. Seguiremos trabajando por conseguirlo y por poner en valor el gran patrimonio artístico e histórico de que disponemos en Belalcázar», concluye la asociación.


Fuente: cordopolis.es | 3 de mayo de 2019

El "cómic" más antiguo del mundo está en Angulema

Grabados de animales, de 12.000 años de antigüedad, en un placa de arenisca. Denis Gliksman.

Normandía tiene el magnífico tapiz de Bayeux, la gran tela bordada del siglo XI de casi 70 metros de longitud que narra con imágenes e inscripciones en latín, como si fueran las viñetas de un tebeo, los preparativos de la batalla de Hastings, que marcó el comienzo de la conquista normanda de Inglaterra. Muchos consideran al tapiz de Bayeux, conservado en el Museo de la Tapicería de esta localidad normanda, como el primer cómic de la Edad Media.

Angulema, la capital internacional del cómic, presume ahora de tener unos grabados en arenisca de animales que datan de 12.000 años antes de nuestra era. Esta obra figurativa de finales del Paleolítico fue encontrada cerca de la estación de tren de Angulema, en un lugar donde un grupo de arqueólogos franceses lleva meses realizando excavaciones. Y se expondrá al público del 14 al 16 de junio, coincidieron con las Jornadas Nacionales de Arqueología que se celebran en Francia.

Arqueólogos del Inrap trabajando en barrio de Renaudin, cerca de la estación de Angulema - GEORGES GOBET.

Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) han descubierto en esta localidad francesa unos grabados de animales que algunos medios franceses ya llaman "el cómic más antiguo de Angulema". Esta ciudad de 100.000 habitantes, situada en el sudoeste de Francia, es famosa en todo el mundo por acoger el Festival Internacional del Cómic.

"Los cazadores-recolectores de finales del paleolítico ya dibujaban en Angulema", explican los expertos del INRAP tras descubrir una placa de arenisca con grabados de un caballo y otros cuatro herbívoros, acompañados de decoraciones geométricas.

Bloque de arenisca con grabados de animales corresponidentes al periodo aziliense (hace unos 12.000 años). Denis Gliksman. Inrap.


Detalle del grabado de patas y pezuñas delanteras del caballo.


Detalle de la zona trasera del caballo.


Detalle de la linea dorsal del caballo.

"Un descubrimiento de este tipo en la capital del cómic ha sido un hecho importante, y nos satisface ampliamente en un momento en el que algunos hablan de querer deslocalizar el festival en favor de la región parisina... En realidad, Angulema es la capital del cómic desde hace 12.000 años", señaló Jean-François Dauré, presidente de la Comunidad Urbana de Gran Angulema, en declaraciones a la revista Sciences et Avenir, una revista mensual francesa de divulgación científica.
Esta obra artística, que combina motivos geométricos y figurativos, tiene 25 centímetros de largo, 18 centímetros de ancho y 3 centímetros de grosor. Está decorada por ambos lados.

Detalle de un patrón geométrico.

En el bloque de arenisca hay grabadas figuras de caballos, un ciervo y probablemente un uro salvaje, un antepasado de los bovinos europeos que está extinguido. La figura más visible en una de las caras de esta pieza es la de un caballo sin cabeza. Pequeñas incisiones sugieren el pelaje del animal. Las patas y las pezuñas del animal son "muy realistas", según los expertos de INRAP. El autor o autores de los grabados de Angulema eran Homo sapiens nómadas, que vivían de la caza y la recolección. Lo que no sabemos es qué querían contarnos en esta 'historieta'.

Los arqueólogos franceses consideran que los motivos naturalistas descubiertos en estos grabados de Angulema son excepcionales en el contexto de la producción artística aziliense, que se caracteriza por sus formas geométricas abstractas. Este descubrimiento demuestra que el estilo figurativo paleolítico duró más tiempo de lo que se pensaba, explican los expertos. A menudo se considera que el arte aziliense - lamado así por el yacimiento de la cueva de Mas d'Azil en los Pirineos franceses- marcó una ruptura: el abandono del arte figurativo a favor de la abstracción.

Fuentes: elmundo.es | inrap.fr | sciencesetavenir.fr | 7 de junio de 2019

El Museo Romano de Astorga recibe la lápida epigráfica dedicada a Trebius Nepoti

La Lápida honorífica de Trebius Nepoti, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de las últimas décadas y que será uno de los principales elementos en la próxima musealización del Museo Romano de Astorga, ha sido depositado en dependencias del Ayuntamiento.

“Junto con la llegada de los restos escultóricos del Fauno y la recuperación del mosaico de la calle San José de Mayo, expuesto en una de las salas del Teatro Gullón, se puede decir que en esta legislatura hemos hecho los deberes, tanto el Museo Romano desde su dirección y equipo técnico como la Corporación del Ayuntamiento”, señaló esta semana el alcalde en funciones, Arsenio García Fuertes.

Cabeza de la escultura de un fauno halla da en 2016 en Astorga.

La inscripción hallada a finales del mes de abril de 2017 durante la excavación arqueológica de un solar en la calle Pío Gullón de Astorga detalla que, en época del emperador Tiberio, Astorga ya era considerada una ciudad dentro del Imperio Romano. La lápida esta dedicada a Trebius Nepoti, “un alto cargo imperial, de la época del emperador Tiberio y que tuvo muchos destinos en la Península, entre ellos, Astorga. Con la particularidad que da a entender que la ciudad de Astorga, en el siglo I, contaba con un cuerpo de vigilantes, una especie de milicia de seguridad ciudadana, policía, protección civil, amplió el regidor.

Mosaico hallado en la calle San José de Mayo, Astorga.

La lápida será uno de los principales elementos de la nueva musealización del espacio dedicado al pasado romano en la ciudad, un proyecto que está en fase de elaboración. “A excepción de una pequeña fragmentación en la parte superior derecha, presenta un buen estado de conservación. El campo epigráfico que resulta visible es fácilmente legible”, explicó la directora del Museo Romano, María Ángeles Sevillano.

La inscripción dedicada a Trebius Nepoti.

El fragmento con la inscripción honoraria se ha encontrado en la esquina noroccidental de un pórtico que rodeaba el Ara Augusta, en el Foro. La inscripción, que tiene 55 centímetros de alto por unos 75 centímetros de largo, conserva las tres cuartas partes de una piedra marmórea rectangular. Está dedicada a Trebius Nepoti, un personaje con cargos de carácter militar y de carácter civil dedicado a la ciudad.

Fuente: astorgadigital.com | 31 de mayo de 2019