Descubren los restos de un Carro de paseo perteneciente a un posible sucesor de Tutankamón


Escena pintada en una caja de la tumba de Tutankamón en la que se muestra al faraón en un carro persiguiendo a los nubios. Kenneth Garrett / National Geographic / Getty Images

Vía: Nature | Jo Marchant | 23 de noviembre de 2011 (Traducción: G.C.C.)

Arreos de cuero muy bien conservados de un antiguo carro egipcio han sido redescubiertos en un almacén del Museo Egipcio de El Cairo. Los investigadores han dicho que el hallazgo, que incluye arneses intactos, guantes y una caja de arco, es único, y les ayudará a reconstruir la forma en cómo los carros fueron hechos y usados.

Uno de los dos guantes usados ​​en los antebrazos de los conductores que muestra las marcas de las correas de fijación del mismo. André J. Veldmeijer / SCA / Museo Egipcio de Autoridades

Los antiguos egipcios usaban carros -generalmente con uno o dos conductores y tirado por dos caballos- para la caza y la guerra, así como en las procesiones. Los mismos se muestran con frecuencia en el antiguo arte egipcio y varios ejemplos de sus marcos de madera han sobrevívido, entre ellos seis carros desmantelados encontrados en la tumba del rey Tutankamón, que datan alrededor de 3.300 años atrás.

Pero los investigadores sabían poco acerca de los arreos y arneses de cuero utilizados con tales carros, dado que el cuero se descompone rápidamente si algo de humedad está presente. Casi ningún trozo de cuero de los carros de la tumba de Tutankamon ha sobrevivído, aunque algunos fragmentos se conocen de carros encontrados en otras tumbas, tales como la de Yuya y Thuya, los bisabuelos de Tutankamón.


Parte baja del estuche de un arco con el fondo claramente deteriorado. André J. Veldmeijer/SCA/Egyptian Museum Authorities.



Parte inferior de un carcaj. Un carcaj se adjuntaba al carro a cada lado. André J. Veldmeijer / SCA / Museo Egipcio de Autoridades

Tesoro accidental

En 2008, André Veldmeijer (foto a la izquierda), del Instituto Holandés-Flamenco en El Cairo, y que es un especialista en el estudio de cueros antiguos, vio una fotografía en blanco y negro de algunos arreos intactos de un carro en un libro de 1950 sobre tecnología antigua.

Dichos arreos de cuero estaban etiquetados como existentes en el Museo Egipcio de El Cairo, pero cuando Veldmeijer preguntó al comisario del mismo, Ibrahim El Gawad, éste dijo que no sabía nada acerca de ellos. Pero, unos meses más tarde, el propio El Gawad encontró tales adornos por accidente, yaciendo olvidados en una serie de cajones en una habitación trasera del museo.

Veldmejier dijo que El Gawad lo llamó para que viniera al museo y le mostró cada uno de los objetos de cuero. "Es un hermoso hallazgo", declaró. "Lo que había en la fotografía no era ni la mitad de lo que estaba en el museo. Fue asombroso".

Los objetos de cuero están completos en un 90-95%, según Veldmeijer, e incluyen la cubierta de cuero que cubría el carro de madera, así como arneses, guantes, el estuche de un arco y el carcaj. Desgastadas marcas y detalles de las costuras son todavía visibles, y el intrincado diseño de rojo, verde y blanco -el único ejemplo conocido de este tipo-, está aún brillante después de más de tres milenios.


Parte del arnés de los caballos, decorado en verde y blanco. André J. Veldmeijer / SCA / Museo Egipcio de Autoridades

Carro de paseo

Veldmeijer está trabajando ahora con Salima Ikram (foto a la izquierda), una egiptóloga de la Universidad Americana en El Cairo, para conservar, catalogar y estudiar, los adornos y objetos de cuero como parte del "Proyecto Carro" del Museo Egipcio. Este incluye el intento de abrir las frágiles piezas -puesto que habían sido dobladas para adaptarse a los cajones del museo- y protegerlas con material de ambalar libre de ácido. Ellos informarán de sus primeros resultados en una conferencia que se celebrará en El Cairo el próximo año.


Cuero que cubría la caja de madera del carro y asegurado con clavos. Esta pieza mide alrededor de 1 por 1,5 metros. André J. Veldmeijer / SCA / Museo Egipcio de Autoridades

"Los adornos y objetos de cuero deben ayudarnos a entender más sobre la construcción y el uso de los carros, lo que a su vez será importante para nuestro conocimiento de la guerra y el modo de presentarse las élites en el antiguo Egipto", dice Susana Harris (foto a la izquierda), una experta en textiles antiguos y pieles de animales en el Colegio Universitario de Londres. Ella agrega que los resultados también pueden tener implicaciones para el estudio de los carros de otras sociedades en las que no hay ejemplos que hayan sobrevivído. "Por ejemplo, hay carros en las pinturas murales y en la iconografía de los tiempos minoicos de Creta, así como en los tiempos micénicos de Grecia continental, pero no se han conservado carros con restos de cueros en tales lugares", dice ella.

El proyecto del Museo Egipcio se encuentra en sus primeras etapas, pero los investigadores ya están obteniendo nuevos conocimientos sobre cómo se utilizaban los carros. Por ejemplo, Ikram ha identificado una correa de cuero que ella piensa actuaba como un cinturón de seguridad. "Había que colocarlo alrededor de la cadera del conductor para estabilizarlo y evitar que se cayera", aduce al respecto.


Resto de una correa ancha decorada que probablemente se colocaba en torno a las caderas del conductor para mantenerlo equilibrado constante en el carro.


Detalle decorativo del acabado de los cordones que ayudaban a asegurar la cubierta de piel de la estructura de madera del carro. André J. Veldmeijer / SCA / Museo Egipcio de Autoridades

Veldmeijer también espera identificar el tipo de cuero utilizado, así como estudiar los métodos de costura y procesamiento de la piel, su corte y ensamblado.

Un misterio aún por resolver es dónde iban los adornos del carro originalmente. Los registros del museo declaran que fueron comprados a un distribuidor de antigüedades griegas llamado Georges Tano en 1932, pero no se sabe dónde se encontraron. Tales piezas de cuero han sobrevivido en buen estado y presumiblemente fueron descubiertas en una tumba, y el estilo sugiere que corresponden a un tiempo cercano al de Tutankamón.

El Gawad cree que pertenecieron al padre de Tutankamón, el rebelde faraón Akenatón, pero Veldmeijer cree que dantan un poco más tarde, posiblemente a alguno de los sucesores de Tutankamón.

Los caballos prehistóricos de las sabanas de Teruel

Rosa M. Tristán | Madrid
El paisaje de sabana salpicado de lagos, con pinos, robles y avellanos de Teruel era, hace unos ocho millones de años, el ecosistema perfecto para los caballos prehistóricos, cuyos restos fosilizados proliferan en la provincia. Las recientes excavaciones llevadas a cabo por un equipo de Dinópolis han sacado a la luz tres especies diferentes de estos mamíferos herbívoros que convivieron en la zona hace ocho millones de años.

La excavación, dirigida por la paleontóloga María Dolores Pesquero, de la Fundación Dinópolis, tuvo lugar en Puente Minero, no lejos de la capital turolense. Allí encontraron restos del 'Hipparion laromae', una especie de equino que ya fue descubierta en el año 2006, cuando su descripción científica se publicó en la revista 'Journal of Paleontology'.

También han hallado restos, aunque en menor número, de la especie 'Hipparion matthewi', que se movió por toda esta región e incluso Valencia, dado que se ha documentado su presencia en la provincia vecina, en concreto en la Venta del Moro (Valencia). La tercera, y de la que hay menos huesos, es la 'Hipparion longipes', que tenían unos huesos de sus extremidades, llamados metápodos, más grandes que las de sus coetáneos.

Originarios de Eurasia

Un estudio comparativo realizado con fósiles de esta especie encontradas en los yacimientos y Akkasdagi (Turquía) y Pavlodar (Kazajstán) ha permitido descubrir que estos ancestros de los equinos actuales proceden de esta lejana región del continente euroasiático, al igual que el 'H. matthewi'. "Ambos son inmigrantes de localidades euroasiáticas.

El 'Hipparion longipes' tuvo poca relevancia y el 'matthewi', que es más pequeño, acabó por evolucionar en la cuenca de Teruel hacia otras morfologías que aún tenían menor altura, pero que se hicieron muy abundantes en el Mioceno Superior, como demuestra la cantidad de fósiles que se han encontrado", explica Pesquero.

El artículo en donde se explican los hallazgos han sido publicados en la revista 'Paleontology'. Luis Alcalá, director científico de la Fundación Dinópolis y coautor del trabajo, explica que en aquel periodo turolense "estos pequeños caballos eran como las cebras africanas de la sabana, iban en manada y sus depredadores eran también grandes carnívoros, como los tigres dientes de sable, el equivalente de los leones".

De cara al futuro, el objetivo en este yacimiento es encontrar restos de esos depredadores. Los pequeños caballos, que también convivían con otros más grandes, acabaron por desaparecer.

Vía: http://www.elmundo.es/

Herodes pudo no haber terminado el Muro de las Lamentaciones

Han aparecido varias monedas acuñadas por el procurador romano de Judea, Valerius Gratus, en el año 17/18 a.C.

Fechado en torno al año 37 a.C, el Muro de las Lamentaciones es el lugar más representativo y sagrado del judaísmo. Durante siglos, las creencias han apuntado a la figura del rey Herodes como creador. Pero esa creencia podría verse trastocada por un reciente hallazgo. Un equipo de arqueólogos israelíes asegura haber encontrado varias monedas antiguas acuñadas 20 años después de la muerte del rey -en el año 4 a.C.-.
Este hallazgo podría demostrar que la estructura fue terminada por sus sucesores. Los arqueólogos han descubierto monedas en el interior de una pila de rituales judíos, lo que desafía la suposición de que todas las paredes del Segundo Templo Judío fueron construídas por Herodes.

«La construcción de los muros del Monte del Templo y el de Arco de Robinson fue un gran proyecto que duró décadas y no se completó durante la vida de Herodes», según informa la Autoridad Israelí de Antigüedades (AAI) en declaraciones a «Reuters».

Esas monedas de bronce fueron acuñadas por el procurador romano de Judea, Valerius Gratus, en el año 17/18 a.C. y encontrada durante las excavaciones realizadas bajo el Muro de las Lamentaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Pese a todo, el organismo ha reconocido que tenían constancia de un relato perteneciente al historiador judío Flavio Josefo, quien aseguraba que el muro fue terminado por su bisnieto.

Arqueólogos desvelan los Misterios de Stonehenge


Stonehenge en Amesbury, Gran Bretaña. Foto: EPA/ROY KILCULLEN.

Vía: The Independet | David Claves | 26 de noviembre de 2011 (Traducción: G.C.C.)
Nuevos y extraordinarios descubrimientos están arrojando nueva luz sobre por qué el más famoso lugar de la antigua Gran Bretaña, Stonehenge, fue construido y cuándo.

La investigación actual sugiere ahora que Stonehenge podía ya haber sido un importante enclave sagrado por lo menos 500 años antes de que la primera prieda del círculo fuera construida, y que la sacralidad de su ubicación puede haber determinado el diseño de los aspectos claves del paisaje sagrado circundante.

Es más, la nueva investigación -que se está llevando a cabo por arqueólogos de la Universidad de Birmingham, Bradford y Viena- aumenta enormemente la evidencia que vincula a Stonehenge con las creencias religiosas solares prehistóricas. Aumenta la probabilidad de que el sitio estuviera original y principalmente asociado con el culto al sol.

Las investigaciones también han permitido a los arqueólogos reconstruir supuestamente el recorrido completo de una posible procesión religiosa, u otro evento ritual, que se sospecha pudo haber tenido lugar cada año al norte de Stonehenge.

Esa supuesta "procesión" prehistórica religiosa (o, más concretamente, la evidencia que sugiere su ruta) tiene implicaciones para comprender la función religiosa de Stonehenge, e indica que la importancia del lugar que ahora ocupa Stonehenge surgió antes de lo que ya había sido supuesto.



A la izquierda, el arqueólogo Eamonn Baldwin, de la Universidad de Birmingham. En el centro, el arqueólogo geofísico, Dr. Chris Gaffney, de la Universidad de Bradford, y a la derecha, el profesor Wolfgang Neubauer, director del Instituto Ludwig Boltzmann para la Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual de Viena. Foto: Artdaily / Rafael G. Satter , Associated Escritor Prensa
La nueva evidencia crucial arqueológica fue descubierta durante los trabajos llevados a cabo en torno a Stonehenge, en los cuales los arqueólogos han 'radiografiado' el suelo utilizando un radar de análisis del terreno y otras técnicas de investigación geofísicas. A medida que el equipo arqueológico de Birmingham y Viena estaban utilizando estos sistemas de alta tecnología para cartografiar el interior de un gran recinto prehistórico (el llamado "Cursus") cerca de Stonehenge, descubrieron dos grandes pozos, uno hacia el extremo este del recinto, y el otro más cerca de su extremo occidental.

Cuando modelaron en su sistema informático las relaciones entre estos pozos del "Cursus" recién descubiertos y Stonehenge, se dieron cuenta de que, mirando desde el llamado "Talón de piedra" de Stonehenge, los pozos estaban alineados con la salida y puesta del sol en el día más largo de la año, en el solsticio de verano. Las posibilidades de que las dos alineaciones fueran una coincidencia son extremadamente bajas.



Los arqueólogos comenzaron entonces a especular sobre qué tipo de actividad ritual o ceremonial podría haber sido llevada a cabo entre los dos pozos. En muchas áreas del mundo, las antiguas ceremonias religiosas, y otras, a veces inplicaban procesiones ceremoniales alrededor de los perímetros de los monumentos. Por lo tanto, los arqueólogos pensaron que era posible que los celebrantes prehistóricos podrían haber deambulado entre los dos pozos para procesionar alrededor del perímetro del "Cursus".

Inicialmente esto era una pura especulación, pero luego se dieron cuenta de que había potencialmente una forma de intentar poner a prueba la idea. En el día del solsticio de verano hay de hecho tres alineaciones principales, no sólo la salida y puesta del sol, sino también al mediodía (el punto más alto que el sol alcanza en su ciclo anual). Al mediodía la alineación clave debe estar hacia el sur.

Una manera de probar la teoria de la 'procesión' (o por lo menos su ruta) consistía para los arqueólogos en demostrar que, en el punto medio de esa ruta, había de hecho una relación especial con Stonehenge (al igual que en los dos pozos había una relación entre el inicio y el punto final de la ruta). El "momento eureka" se produjo cuando los cálculos del ordenador revelaron que el punto medio (el punto del mediodía) de la ruta se alineaba directamente con el centro de Stonehenge, el cual estaba precisamente hacia el sur.



Foto: Interpretación posible a la luz de la información del post: la chincheta amarilla señala la ubicación (aproximadamente) de uno de los hoyos encontrados, en concreto el de la zona este del "Cursus". La línea morada indica la alineación del hoyo con el círculo megalítico de Stonhenge en el solsticio de verano (otra línea morada saldría hacia la izquierda, con similar inclinación, desde el círculo de Stonehenge hacia la zona oeste del "Cursus", donde se halla el otro hoyo o fosa). La línea verde vertical señala la alineación del punto medio del "Cursus" con el círculo de Stonehenge al mediodía del solsticio de verano.
Esta toma de conciencia de que el sol se cierne sobre el sitio de Stonehenge en su punto más alto del año parece haber sido de gran importancia para los hombres prehistóricos. En sí mismo tiene un potencial significado, ya que sugiere que la asociación del lugar con la veneración del sol era tal vez incluso mayor de lo que se creía.

Pero el descubrimiento de las fosas o pozos del "Cursus", el descubrimiento de las alineaciones solares, y la supuesta 'procesión' de la ruta, revelan también algo más, algo que podría posiblemente cambiar la cronología aceptada del paisaje de Stonehenge.

Durante décadas, la arqueología moderna ha sostenido que Stonehenge llegó relativamente tarde a la zona, y que el otro gran monumento en el paisaje -el "Cursus"- lo precedió en 500 años.ç

Sin embargo, la implicación de las nuevas evidencias es que, en cierto sentido, la historia pudo haber sido al revés, es decir, que el sitio de Stonehenge estaba consagrado antes de que el "Cursus" fuera construido, dice el arqueólogo de Birmingham, el Dr. Henry Chapman (foto a la izquierda), quien ha estado modelando las alineaciones computarizadas en las reconstrucciones del paisaje de Stonehenge.


El argumento para esto es simple, pero convincente. Porque la alineación 'sur' del mediodía en el punto medio de la ruta de 'procesión' no podría ocurrir si el propio "Cursus" tenía diferentes dimensiones. El diseño que ese monumento ostenta ha sido concebido específicamente para lograr la alineación del punto medio con el centro de Stonehenge.

Es más, si esto es así, la posición del "Talón de piedra" de Stonehenge tenía que haber sido de importancia ritual antes de que las fosas del Cursus fueron excavadas (debido a que sus alineaciones son percibidas especialmente desde el "Talón de Piedra").

Esos dos hechos, tomados en conjunto, implican, por lo tanto, que el lugar que más tarde ocuparon las piedras de Stonehenge era ya sagrado antes de que se iniciara la construcción del "Cursus". A menos que la alineación del mediodía sea una pura coincidencia (lo que es poco probable), ello implicaría que el estado sagrado del sitio de Stonehenge es, por lo menos, 500 años más antiguo de lo que se pensaba anteriormente, un hecho que plantea una intrigante posibilidad.

Hace 45 años los arqueólogos encontraron un enclave ritual Mesolítico, datado en el 8000 a.C., en lo que hoy es parque de estacionamiento de coches de Stonehenge. La diferencia de cinco mil años entre este enclave sagrado Mesolítico y Stonehenge mismo significaba que la mayoría de los arqueólogos creían que la continuidad "sagrada" del espacio entre los dos enclaves era intrínsecamente improbable. Pero, con los nuevos descubrimientos, el intervalo de tiempo se ha reducido potencialmente. De hecho, no se sabe por cuánto tiempo el sitio de Stonehenge estuvo consagrado antes de la construcción del "Cursus". Por lo tanto, las tradiciones a muy largo plazo de la sacralidad geográfica, en relación a los monumentos antiguos mejor conocidos en Gran Bretaña y el mundo, pueden tener que ser consideradas ahora.

La supervisión del área de Stonehenge por la Universidad de Birmingham -la más grande de su tipo jamás realizada en cualquier parte del mundo- tomará otros dos años más para completarse, dice el profesor Vince Gaffney (foto a la izquierda) director del proyecto.

Virtualmente cada metro cuadrado de una zona de cinco millas cuadradas alrededor del más famoso monumento prehistórico del mundo será examinado geofísicamente a una profundidad de hasta dos metros, dice.

Es esperable que decenas, posiblemente cientos, de espacios desconocidos se descubran como resultado de la operación.

Los descubrimientos en curso en el sagrado paisaje prehistórico de Stonehenge -realizados por los arqueólogos de Birmingham y colegas del Instituto Ludwig Boltzmann de la Universidad de Viena- se espera que transformen la comprensión de los investigadores sobre los orígenes del famoso monumento, su historia y significado.

Una estalagmita permite datar el Arte Parietal de La Garma en 30.000 años



La estalagmita analizada es la que cruza sobre el trazo del lomo de la cabra situada la parte superior.
Nuevos sistemas de datación doblan la antigüedad de algunas pinturas de esta cavidad, que hasta ahora se las fechaba en el periodo de las de Altamira
Teodoro San José / El Diario Montañés

Los artistas rupestres que mostraron su inspiración sobre las paredes de la cueva de La Garma (Omoño, Ribamontán al Mar) frecuentaron aquella cavidad muchos miles de años antes de lo que venía señalándose en los libros de Historia. Se aceptaba que las pinturas eran coetáneas a las de Altamira, realizadas algo así como hace unos 15.000 años, pero las últimas investigaciones científicas han doblado la antigüedad. Ahora se tiene la certeza de que algunas imágenes de La Garma datan de hace entre 25.000 y 30.000 años. Y si se sabe es gracias a una minúscula estalagmita. O también estalactita, pues no crece en el suelo o en el techo, sino que surge sobre la pared.

Resulta curioso, pero ha sido lo que en términos científicos se conoce como una concreción calcárea la que ha permitido retroceder el reloj y el calendario para situar en el tiempo a los autores de aquellas pinturas. Los investigadores se percataron de que en el lienzo de una de las paredes de La Garma, donde aparecen un uro y dos cabras, un depósito de cal atravesaba uno de los trazos, lo que les permitió analizar la referida estalagmita mediante el empleo de técnicas de datación. Manejaron la termoluminiscencia (basado en calor y luz a base de haces de iones) y, especialmente, la técnica denominada de series de uranio, un complejo método que compara las cantidades de uranio y torio presentes en la muestra.

Y lo aplicaron a la estalagmita y a la roca que sirve de lienzo. No a la pintura. «Se analizó lo que estaba por encima y por debajo del trazo», explica Pablo Arias, catedrático de Prehistoria y uno de los directores de las excavaciones en aquella cavidad. «Un método indirecto», dice, «y aunque el del Carbono 14 hubiera sido más preciso, no se puede emplear para su datación dado que las pinturas que utilizaron aquellos artistas no tiene elementos orgánicos». Se trata de mezcla de óxido de hierro disuelto en agua y, en algún caso, calcita. Pero ningún resto biológico.
La Garma tiene inventariadas más de medio millar de pinturas y grabados paleolíticos, sobre todo de animales, desde bisontes o caballos a uros o toros salvajes y ciervos, aunque también aparece el hombre, manos y signos primitivos. Pertenecen a distintos autores y periodos, si bien el reloj cronológico de los investigadores se había parado al fijar una antigüedad estimada de unos 15.000 años, la misma que para los artistas que pintaron Altamira.

«Había cierto despiste en cuanto a su datación, pero el Magdaleniense era el límite aceptado para las pinturas de La Garma», indica Arias. «Ahora la medición geofísica es más precisa y se demuestra que pertenecen al estilo Gravetiense». Vamos, que se realizaron unos 150 siglos antes. Más o menos.

De modo que aquellos artistas rupestres que dieron rienda suelta a sus creencias o a sus inquietudes artísticas y pintaron aquel conjunto con un uro y dos cabras sobre un panel de roca dentro de La Garma lo hicieron hace unos 30.000 años.

«Esa datación y esos grabados, su expresión gráfica, dicen más del pensamiento individual y de la complejidad social y de pensamiento de las comunidades de entonces», a la que hasta ahora se la consideraba más primitiva. «Ayuda a dar otra imagen de cómo pensaban y se organizaban en esas sociedades», sostiene Arias.

Una Misión en busca de vida en Marte

La NASA ha lanzado su fantástico rover «Curiosity», que inicia un viaje sin retorno de 570 millones de kilómetros

Marte puede parecer un lugar inhóspito para la vida. Su superficie es en extremo hostil, prácticamente desprotegida de las radiaciones solares por una atmósfera demasiado delgada; su suelo es un infierno de productos químicos y el agua líquida, esencial para la existencia de cualquier criatura, hierve o se congela rápidamente. Sin embargo, este paisaje desolador pudo ser mucho más amable en el pasado, quizá tanto como para albergar vida e incluso para que algún tipo de organismo haya logrado sobrevivir hasta hoy.
Esclarecer este punto será el objetivo de la Mars Science Laboratory (MSL), la nueva misión de la NASA a Marte que se ha lanzado hoy desde Cabo Cañaveral (Florida), a bordo de un cohete Atlas V, después de un aplazamiento de 24 horas para sustituir una batería. La nave, que contiene el sofisticado rover «Curiosity», el mayor vehículo que jamás haya pisado el planeta rojo, realizará un asombroso viaje sin retorno de 570 millones de kilómetros y casi nueve meses hasta llegar a Marte en agosto de 2012.
El «Curiosity» es la auténtica joya de la misión. Potente y robusto, del tamaño de un utilitario y 900 kilos de peso, posee una tecnología muy superior a la de sus predecesores, el «Spirit» y el «Opportunity» —que llegaron a Marte en 2004 en busca de agua—, y un sistema «antitrampas» de arena que mejora la suspensión de sus seis ruedas capaces de recorrer los terrenos más abruptos y avanzar a 90 metros/hora. Lleva a bordo equipos españoles: una antena y una estación meteorológica aportada por el Centro de Astrobiología, que proporcionarán datos vitales. La compleja estación pesa poco más de un kilo y consume en un día la energía de una bombilla de 20 vatios en una hora. Su mayor dificultad serán las «oscilaciones de temperatura diarias de cien grados, lo que puede provocar un estrés mecánico y térmico muy fuerte y romper los materiales», explica José Moreno, director técnico de Crisa, fabricante del ingenio.
El destino del laboratorio con ruedas será el cráter Gale, una depresión escogida cuidadosamente por un centenar de científicos entre decenas de lugares posibles por su prometedor potencial biológico. Los investigadores creen que este cráter pudo haber estado cubierto de agua en el pasado. El rover buscará indicios de carbono, un componente esencial para todas las formas de vida que conocemos, con la esperanza de encontrar trazas biológicas del pasado o de algún microorganismo que pueda subsistir. Para ello, desplegará un arsenal de diez instrumentos científicos, como cámaras de alta definición, un láser para llegar al interior de las rocas o un brazo articulado de dos metros para recoger fragmentos y después analizarlos en el rover. «Es la máquina que cualquier científico especialista hubiera soñado», dicen los responsables del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA que participan en el proyecto.

Un aterrizaje delicado

Debido a las especiales características del rover, que es demasiado pesado, se utilizará por primera vez una original técnica de aterrizaje. Un módulo auxiliar de descenso con un cohete descolgará suavemente el vehículo sujeto con correas. Deberá ser muy certero, ya que la zona prevista para el descenso apenas mide 20 kilómetros de largo por 15 de ancho.
La misión durará un año marciano, casi dos años terrestres, pero todo está validado para funcionar tres veces más, así que es posible, como sus viejos compañeros, que el «Curiosity» envíe datos desde Marte durante mucho más tiempo del previsto.

Vía: www.abc.es

Homenaje a Fernando Jiménez del Oso

Reportaje dedicado al desaparecido divulgador de misterios F. Jiménez del Oso. Con J.J. Benítez y Javier Sierra. Emitido el 12 de octubre 2008 en Canal Andalucía, presentado por Paco Lobatón.
www.historiayciencia.es

Los homínidos de Atapuerca podrían ser una especie “hermana” de los neandertales


Algunos ejemplares de los dientes encontrados en la Sima de los Huesos de Atapuerca. Imagen: CENIEH

Vía: CENIEH/SINC|


El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) ha publicado un estudio detallado de los más de 500 dientes fósiles hallados en la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca. Este estudio revela que los homínidos hallados en este yacimiento burgalés podrían representar una especie "hermana" de los neandertales, aunque diferente a éstos.
El artículo "Morphological description and comparison of the dental remains from Atapuerca-Sima de los Huesos site (Spain)", liderado por los investigadores del CENIEH, María Martinón-Torres y José María Bermúdez de Castro, publicado en la revista Journal of Human Evolution, afirma que, a pesar de su antigüedad, en torno al medio millón de años, la morfología de los dientes de la Sima de los Huesos es completamente neandertal, incluso, como afirma María Martinón Torres “más neandertal”, que la de algunas poblaciones clásicas de Homo neanderthalensis del Pleistoceno Superior.


Foto: El director del Centro Nacional de Investigación Humana y codirector de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, y la investigadora María Martinón-Torres, durante la presentación, en abril de 2011, de dos artículos que cuestionan que la mandíbula de la Sima del Elefante encontrada en 2007 no sea de Homo antecesor. EFE/Santi Otero


Según José María Bermúdez de Castro, hasta ahora, la idea generalizada de la comunidad científica es que las poblaciones que habitaron Europa durante el Pleistoceno Medio, generalmente asignadas a la especie Homo heidelbergensis, eran antecesoras directas de Homo neanderthalensis, y que debido a las duras condiciones glaciares de Europa en este periodo, estos homínidos habrían evolucionado en aislamiento, acumulando de forma progresiva características típicamente neandertales a través de frecuentes cuellos de botella y extinciones locales.

En este esquema, acuñado técnicamente como “proceso de acreción”, las poblaciones más antiguas serían menos neandertales que las poblaciones más recientes. Sin embargo, el hecho de que una población tan antigua como la de la Sima de los Huesos presente morfologías tan neandertales obliga a considerar otros escenarios evolutivos. “Podría ser que la población de la Sima de los Huesos represente la madre de todos los neandertales y que por un cuello de botella, a partir de este grupo, y no de otras poblaciones del Pleistoceno Medio, haya surgido la especie H. neanderthalensis”, señala Martinón Torres.

Varios linajes humanos
El trabajo señala asimismo que otra posibilidad es que los homínidos de la Sima de los Huesos estén relacionados con los neandertales, pero representen en realidad un linaje diferente. Las condiciones de aislamiento climático habrían favorecido procesos como la deriva genética, provocando que los homínidos de Atapuerca hubiesen evolucionado hacia otro linaje cuya variabilidad morfológica no encaja con la de los demás especímenes del Pleistoceno Europeo.

Según el estudio, en el que también han participado los investigadores Aida Gómez Robles, Leyre Prado Simón y Juan Luis Arsuaga, cabe la posibilidad de que durante el Pleistoceno Medio en Europa, hubieran coexistido varios linajes humanos diferentes, lo que obligaría a redefinir la especie de H. heidelbergensis.

La agresividad del Hombre del Pleistoceno

La lesión en el cráneo del hombre de Maba, en el cuadrado rojo.  Universidad de Witwatersrand
Vía: ELMUNDO.es | Rosa M. Tristán| 21 de noviembre de 2011

La especie humana, desde sus más tempranos orígenes, no ha podido reprimir su agresividad. El estudio de un cráneo de hace 126.000 años, encontrado en un yacimiento de la provincia china de Guangdong, así lo confirma. Según el nuevo análisis del fósil, el boquete de 14 centímetros que tenía aquel individuo en su cráneo no es fruto de un accidente, sino de una pelea con un congénere en la que recibió un fuerte golpe con un objeto pesado.

Los investigadores apuntan, en un trabajo publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS), que la herida fue realizada con un arma roma. "Es un pequeño ejemplo de cómo los humanos de la Edad de Hielo se pegaban, posiblemente el ejemplo más antiguo de agresión documentada en nuestra especie", afirma Lynne Schepartz, de la Universidad del Witwatersrand (Sudáfrica), uno de los comentarios de autores del artículo.

Los paleontólogos reconocen que no es posible tener la certeza absoluta de si la agresión fue accidental o intencionada, ni si fue fruto de un desacuerdo coyuntural o fue planificada y premeditada. Sin embargo, como reconoce Schepartz, identificar una lesión traumática es de gran interés para ayudar a conocer el comportamiento humano en aquellos tiempos y, además, aporta datos sobre la capacidad que tenían de sobrevivir con una grave herida en la cabeza.

Cuatro posiciones del mismo cráneo, en el que se observa la fractura. | PNAS

Ayuda del grupo social

"El herido de Maba tuvo que necesitar ayuda de su grupo social, y eso quiere decir que alguien tuvo que cuidarle y proporcionarle comida hasta que se curó su herida", señala el investigador, que ha trabajado con el chino Xiu-Jie Wu y con Erik Trinkaus, de la Universidad de Washington.
Cuando se encontró el cráneo de Maba, en 1958, también se descubrieron restos de otros mamíferos en la misma cueva. Fueron unos campesinos quienes se toparon con los huesos cuando quitaban sedimentos dentro de la cavidad para echar fertilizante. El cráneo se encontraba partido en varias piezas, que fueron ensambladas por los paleontólogos de hace medio siglo.

Sin embargo, aquellos investigadores no supieron determinar a qué se debía la lesión curada que se apreciaba (foto a la izquierda), si había sido causada por una infección, un tumor, quemaduras o golpes. Es por ello que ahora se retomó su estudio. Los investigadores utilizaron técnicas de estereomicroscopía y un escáner topográfico de alta resolución para analizar la estructura interna del hueso.

La conclusión fue que el golpe en la parte derecha frontal se debía a un impacto localizado, suficientemente fuerte como para producir ir un agujero. "Con anterioridad, se han encontrado heridas en restos de neandertales y otros homínidos, pero no se sabe si fueron accidentes de caza o agresiones. También se sabe que los neandertales practicaban el canibalismo, así que agredían a otros individuos para comérselos, pero en este caso es la guerra por la guerra y eso marca la diferencia", explica el paleontólogo Jordi Agustí, del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES).

Encuentran a los posibles autores de los Rollos del Mar Muerto

Foto: Manuscrito del Mar Muerto.

Vía: LiveScience | Owen Jarus| (Traducción: G.C.C.)

Los Rollos del Mar Muerto pueden haber sido escritos, al menos en parte, por un grupo sectario llamado los esenios, de acuerdo con cerca de 200 tejidos textiles descubiertos en las cuevas de Qumran, en Cisjordania, donde los textos religiosos habían sido almacenados.

Los investigadores están divididos en cuanto a la autoría de los Rollos del Mar Muerto y cómo los textos llegaron a Qumran, por lo que el nuevo hallazgo podría ayudar a aclarar este misterio de larga duración.

La investigación revela que todos los tejidos estaban hechos de lino, en lugar de lana, que era el textil preferido utilizado en el antiguo Israel. También carecen de decoración, y algunos han sido blanqueados, a pesar de que los tejidos de la época a menudo tienen colores vivos. En resolución, los investigadores dicen que estos hallazgos sugieren que los esenios, una secta judía antigua, escribieron algunos de los rollos.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta interpretación. Un arqueólogo, que ha excavado en Qumran, dijo a LiveScience que el lino podría haber venido de las gentes que huían del ejército romano, después de la caída de Jerusalén en el 70 d.C., y que ellos son, de hecho, los responsables de haber puesto los pergaminos en las cuevas.

Foto: Ruinas de Qumran

Rollos icónicos

Los Rollos del Mar Muerto constan de cerca de 900 textos, el primer lote de los cuales fue descubierto por un pastor beduino en 1947. Datan de antes del año 70 d.C., y algunos pueden ir tan atrás como a principios del siglo III a.C. Los manuscritos contienen una amplia variedad de textos, incluyendo las primeras copias de la Biblia hebrea, junto con himnos, calendarios y salmos, entre otras obras.

Cerca de 200 tejidos fueron hallados en las mismas cuevas, junto con algunos ejemplares similares en Qumran, el sitio arqueológico cerca de las cuevas donde los rollos fueron escondidos.


Orit Shamir, conservadora de materias orgánicas de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y Naama Sukenik, una estudiante graduado en la Universidad Bar-Ilan, compararon  los tejidos de lino blanco encontrados en 11 cuevas con otros ejemplares antiguos hallados en otras partes de Israel, y han publicado sus resultados en el número más reciente de la revista "Descubrimientos del Mar Muerto" (Dead Sea Discoveries).

Un gran avance en el estudio de estos restos se hizo en 2007, cuando un equipo de arqueólogos fue capaz de comprobar que los textiles de lana de colores encontrados en un lugar al sur de Qumrán, conocido como la "Cueva de Navidad", no estaban relacionados con los habitantes del lugar. Esto significaba que Shamir y Sukenik podían ser capaces de centrarse en los 200 textiles hallados en las cuevas de los rollos del Mar Muerto y en Qumran, sabiendo que estos son los únicos tejidos supervivientes relacionados con los manuscritos.

Descubrieron que todos y cada uno de estos textiles fueron hechos de lino, a pesar de que la lana era el material más popular en aquel momento en Israel. También encontraron que la mayoría de los textiles que habían sido originalmente utilizados como ropa, más tarde fueron cortados aparte y reutilizados para otros fines, tales como vendas y embalaje de los rollos en recipientes.

Algunos de los textiles fueron blanqueados y la mayoría de ellos carecían de decoración, a pesar de que tal decoración se ve comúnmente en la industria textil de otros sitios del antiguo Israel.

Según las investigadoras los hallazgos sugieren que los residentes de Qumram vestían con sencillez.

"Ellos querían ser diferentes del mundo romano", dijo Shamir a LiveScience en una entrevista telefónica. "Eran muy humildes y no querían usar tejidos de colores vivos, deseaban utilizar tejidos muy simples".

Los propietarios de las ropas probablemente no eran pobres, ya que sólo uno de los tejidos tenía un parche. "Esto es muy, muy importante", dijo Samir. "Los parches están conectados con la situación económica del lugar".

Shamir señaló que los tejidos que se encontraron en sitios donde las gentes estuvieron bajo presión y estrés, como en la "Cueva de las Letras", la cual fue utilizada en una revuelta contra los romanos, fueron arreglados con frecuencia. Por otro lado, "si un lugar está en una buena situación económica, si es un enclave rico, los tejidos no son  reparados", dijo. En Qumran, "Yo creo, en términos económicos, que estaban en el punto medio, pero estoy segura de que no eran pobres".

Robert Cargill (foto a la izquierda, junto con Orit Shamir), profesor de la Universidad de Iowa, ha escrito extensamente sobre Qumran y ha desarrollado un modelo virtual de la misma. Dijo que la evidencia arqueológica del lugar, incluidas las monedas y objetos de vidrio, también sugiere que los habitantes no eran pobres.

"Lejos de ser monjes pobres, creo que había riqueza en Qumran, por lo menos alguna forma de riqueza", dijo Cargill, argumentando que el comercio era importante en tal enclave. "Creo que ellos hacían su propia cerámica y vendían parte de la misma; creo que criaban animales y los vendían; y creo que hacían miel y la vendían".

 
¿Quién escribió los Rollos del Mar Muerto?

Los estudiosos están divididos en cuanto a la autoría de los Rollos del Mar Muerto y cómo los textos llegaron a Qumran. Algunos argumentan que los rollos fueron escritos en el mismo sitio, mientras que otros dicen que fueron escritos en Jerusalén o en otras partes de Israel.

Qumran fue excavado por primera vez por Roland de Vaux en la década de 1950. Llegó a la conclusión de que el  lugar fue habitado por una secta religiosa llamada los esenios, quienes escribirían los rollos y los almacenaron en las cuevas. Entre los descubrimientos que él hizo estaban los piscinas de agua, que él creía eran utilizadas para baños rituales, y múltiples tinteros se encontraron en una habitación que se conoció como el "scriptorium". Con base a sus excavaciones, los investigadores han estimado que la población del lugar tuvo un máximo de 200 individuos.

El trabajo arqueológico más reciente, realizado por Yitzhak Magen (foto a la izquierda) y Yuval Peleg (foto debajo), de la Autoridad de Antigüedades de Israel, sugiere que el lugar no podría haber soportado más que a unas pocas docenas de personas y no tuvieron nada que ver con los manuscritos en sí mismos.
Ellos creen que los rollos fueron depositados en las cuevas por refugiados que huían del ejército romano después de que Jerusalén fuera conquistada en el año 70 d. C.


Magen y Peleg encontraron que el lugar comenzó a existir alrededor del años 100 a. C. como un puesto militar utilizado por los Asmoneos, un reino judío que floreció en la zona. Después de que los romanos se hicieran cargo de Judea en el 63 a. C.,  dicho enclave fue abandonado y, eventualmente, tomado por civiles que lo utilizaron para producir cerámica. Ellos encontraron que las piscinas que Roland de Vaux descubrió incluían una fina capa de arcilla de alfarero.

Hay otras ideas también. Cargill argumenta que, mientras Qumran comenzó como una fortaleza, fue ocupada más tarde por un grupo sectario cuyos miembros estaban muy preocupados con la pureza ritual. "Si ellos eran o no los esenios, es una cuestión diferente", dijo. "Este grupo, mucho más pequeño que las estimaciones anteriores de 200 personas, habrían escrito algunos de los rollos, mientras otros los almacenaron", sostiene.

Otros grupos, que no formaban parte de la comunidad de Qumran, también habían estado poniendo rollos en las cuevas, dijo Cargill.

¿Pueden las ropas resolver el misterio?

La nueva investigación sobre las ropas puede ayudar a identificar a los autores de los Rollos del Mar Muerto.

Shamir dijo a LiveScience que es poco probable que los rollos fueron depositados en las cuevas por refugiados huyendo de los romanos. Si ese fuera el caso, los tejidos más populares en el antiguo Israel, los de lana, habrían sido hallados en las cuevas junto con otras prendas.

"Si la gente huía de Jerusalén, ellos habrían tomado todo tipo de ropas con ellos, no sólo textiles de lino", dijo. "La gente que se escapó a la 'Cueva de las Letras', llevaron tejidos de lana con ellos".

Peleg, el arqueólogo que co-dirigió los recientes trabajos arqueológicos en Qumran, dijo a LiveScience que está en desacuerdo con esa evaluación. Él mantiene la idea de que no hay conexión entre Qumrán y los rollos almacenados en las cuevas.

"Debemos recordar que casi todos los tejidos fueron encontrados en las cuevas y no en Qumram. La cuestión principal es la conexión entre este lugar y los pergaminos", escribió Peleg en un correo electrónico. "Puedo encontrar explicaciones alternativas para el hecho de que los manuscritos fueron hallados con ropas de lino".

 

Resto de un tejido textil utilizado para almacenar los manuscritos. Tiene rayas de color azul. Foto: Cortesía de Clara Amit. Autoridad de Antigüedades del Israel.


Por ejemplo, la ropa de lino podría haber sido elegida como envoltura de los rollos por motivos religiosos, o tal vez los sacerdotes eran los responsables de almacenar los mismos, y ellos llevaban ropa de lino. "Las ropas de los sacerdotes estaban hechas de lino", escribe Peleg.

En su artículo, Shamir y Sukenik dicen que las ropas encontradas en las cuevas de los Manuscritos del Mar Muerto es similar a las descripciones históricas de las ropas de los esenios, lo que sugiere que, en efecto, vivieron en Qumran. Ellos señalan al antiguo escritor judío, Flavio Josefo, quien escribió que los esenios "hacen un punto (textil) para mantener la piel seca y siempre están vestidos de blanco" (Sin embargo, Josefo nunca dijo nada acerca de que la ropa estaba hecha de lino, puntualiza Peleg).


Resto de tejido de lino. Foto: Cortesía de Clara Amit. Autoridad de Antigüedades del Israel.

Josefo también escribió que los esenios eran muy frugales cuando se trataba de prendas de vestir y compartir bienes con los demás.

"En su vestimenta y comportamiento ellos se asemejan a los niños bajo una rigurosa disciplina. No cambian sus vestidos o zapatos hasta que no se rompen en pedazos o se desgastan con el tiempo. No hay compra o venta entre ellos mismos, pero cada uno da lo que tiene a cualquiera que tenga necesidad y recibe de él a cambio algo útil de sí mismo ... ".

En su artículo, Shamir y Sukenik también señalan a otro antiguo escritor, Filón de Alejandría, el cual escribió que los esenios llevaban un estilo común de vestido sencillo:

"Y no sólo es su mesa en común, sino sus ropas también. Porque en invierno tienen almacenados abrigos gruesos a su disposición, y en verano chalecos baratos, así que quien quiera puede tomar fácilmente cualquier prenda que le guste, ya que lo que uno tiene pertenece a todos, y, por el contrario, lo que todos tienen a uno pertence".

Cargill señala que la ropa es una prueba más de que hubo un grupo sectario judío en Qumrán.

"Usted tiene pruebas de un grupo que cría sus propios animales, elabora su propia miel, que parece haber usado ropa distintiva y fabrica su propia cerámica, además de seguir su propio calendario, por lo menos un calendario diferente al del  sacerdocio del templo", dijo. "Esos son signos de un grupo sectario".

También destacó la presencia del mikveh (baños rituales) en el lugar, y el hecho de que los residentes podían hacer cerámica que fuera ritualmente pura.


Resto textil tejido de modo sencillo. Hallado en Qumran y posiblemente perteneciente a los esenios.Foto: Cortesía de Clara Amit. Autoridad de Antigüedades del Israel.


Este grupo parece haber querido separarse de los sacerdotes con sede en el templo de Jerusalén. "Hay una congruencia en muchos de los documentos sectarios que parece ser consistente con un grupo sectario que se ha separado del sacerdocio del templo en Jerusalén", advierte Cargill.

Según la teoría de Cargill, la gente de Qumran podría haber escrito algunos de los rollos, mientras otros los recogían. "Es obvio que ellos no escribieron todos los rollos", dice Cargill. Las dataciones indican que algunos de los rollos fueron escritos antes de que Qumran existiera. Un rollo raro, hecho de cobre, podría haber sido depositado después de que Qumrán fuera abandonado en el año 70 d. C.

Cargill argumenta que es posible que algunos de los rollos puedan haber sido puesto en las cuevas por personas fuera de la comunidad. Si eso es cierto, algunos de las prendas textiles podrían ser también de gente de fuera de Qumran.

"Si no todos los Rollos del Mar Muerto son responsabilidad de los sectarios de Qumrán, entonces se deduce que no todas las prendas textiles que se descubrieron en las cuevas son producto de una secta de Qumrán", dijo Cargill.


Resto textil de lana hallado en la "Cueva de Navidad". No está relacionado con Qumran. Foto: Cortesía de Clara Amit. Autoridad de Antigüedades del Israel.

¿Hubo mujeres de Qumrán?

La nueva investigación puede también arrojar luz sobre quién creó las prendas textiles.

Los tejidos son de alta calidad y, basándose en los hallazgos arqueológicos de Qumran, donde hay poca evidencia de husos o de pesas de telar, el equipo piensa que es poco probable que se hubieran hecho en el sitio.

"Esto es muy, muy importante, porque esto está conectado con el género", dijo Shamir, "el hilado está conectado con las mujeres".

Ella explicó que los tejidos fueron creados probablemente en otro lugar de Israel, con mujeres desempeñando un papel clave en su producción. Esto sugiere que había pocas mujeres que vivieran en Qumran. "El tejer está conectado con hombres y mujeres, pero el hilado era sólo una producción de las mujeres, y nosotros no encontramos este aspecto en Qumran".

La mayor extinción de especies en la Tierra se produjo hace 252 millones de años

Capa de cenizas volcánicas en la sección Meishan (provincia de Zhejiang, China), de hace 252,28 millones de años, justo la frontera de la gran extinción masiva.- SHUZHONG SHEN

Se perdieron a la vez organismos terrestres y marinos, seguramente debido a la emisión masiva de CO2 de origen volcánico

La mayor extinción de organismos vivos en la historia de la Tierra tuvo lugar hace 252,28 millones de años, según indican unos investigadores que han analizado fósiles y rocas en el sur de China. Hasta ahora se conocía esa fecha solo de modo aproximado y la precisión es importante, explican, para intentar determinar qué mecanismo desencadenó esa crisis planetaria de biodiversidad. Ellos se inclinan por la emisión masiva de CO2 de origen volcánico como causa. El equipo internacional, liderado por Shu-zhong Shen (Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing, China), considera que la extinción masiva se produjo en menos de 200.000 años, desapareciendo el 90% de las especies marinas y el 70% de las terrestres a la vez.

Se conocen cinco extinciones masivas en la historia de la Tierra, y la de hace unos 250 millones de años fue la mayor, pero las fechas precisas y su duración no se conocen con exactitud, comentan Shu-zhong Shen y sus colegas en la revista Science. "Las escalas de tiempo detalladas de las extinciones y sus fases de recuperación son esenciales para comprender los cambios físicos, ecológicos y químicos, así como para explorar posibles causas", escriben. "Este es el primer trabajo que proporciona tasas de extinción masiva", señala uno de los investigadores, Charles Henderson (Universidad de Calgary, Canadá). "Nuestra información estrecha las posibilidades de lo que desencadenó dicha extinción y cualquier mecanismo potencial debe coincidir con esta escala de tiempo".
Hace 250 millones de años, los continentes formaban una única masa terrestre, Pangea, y el entorno en tierra firme variaba desde desiertos hasta selvas; los vertebrados de cuatro patas empezaban a diversificarse, entre ellos, los anfibios primitivos, los reptiles y un grupo que incluiría después a los mamíferos, comentan los especialistas de Calgary.

El equipo de Shu-zhong Shen ha estudiado fósiles, rocas sedimentarias y 29 capas de cenizas volcánicas. La Tierra, en el tiempo de aquella extinción masiva, tenía niveles bajos de oxígeno en los ambientes marinos de aguas someras y hubo extensos incendios en tierra firme. Estos datos sugieren, señala Science, que unos cambios medioambientales profundos junto con alternaciones del clima posiblemente debido a la emisión masiva de dióxido de carbono y metano, pudieron disparar aquella enorme crisis de biodiversidad. "Estos datos son importantes ya que nos permiten comprender los cambios físicos y biológicos que tuvieron lugar", añade Henderson. "No nos metemos a discutir el cambio climático actual, pero es obvio que el calentamiento global es preocupante. El registro geológico nos indica que constantemente se producen cambios, y la vida se recuperó de aquella gran extinción".

Vía: http://www.elpais.com/

Exoplanetas donde buscar vida extraterrestre

Científicos elaboran dos rankings, que encabezan el exoplaneta Gliese 581g y Titán, de los planetas y lunas con más posibilidades de albergar vida tal y como la conocemos o diferente en extremo

El número de planetas descubiertos en órbita alrededor de una estrella que no es el Sol llegará en los próximos años, casi con toda seguridad, a varios miles. Pero aunque la lista de estos exoplanetas recién descubiertos crece cada vez más, la búsqueda de vida fuera de nuestro Sistema Solar probablemente se centrará en un puñado de ellos, aquellos que exhiben condiciones similares a la Tierra. Pero esta fórmula quizás resulte excesivamente restrictiva. Un equipo internacional de científicos de la NASA, el Instituto SETI de búsqueda de vida inteligente, el Centro Aeroespacial Alemán y cuatro universidades ha propuesto que se contemplen dos criterios a la hora de buscar mundos habitables: el más común, lo que se conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI), la búsqueda de la vida tal y como la conocemos, y otro más complejo, el de habitabilidad planetaria (PHI), que admite condiciones extremas, casi imposibles, en las que pueda desarrollarse alguna forma de vida absolutamente extraña y desconocida. La investigación aparecerá publicada en la revista Astrobiology.

Para la mayor parte de la comunidad científica, la búsqueda de vida extraterrestre ha tenido a nuestro planeta como mejor modelo, lo que se conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI). Ese modelo otorga a la Tierra un valor máximo de 1. Le sigue en la lista el exoplaneta Gliese 581g, un mundo a 20,5 años luz de nosotros descubierto hace un año, que tiene tres veces la masa de la Tierra (suficiente para sustentar una atmósfera) y que se encuentra justo en el centro de la zona de habitabilidad de su estrella, aunque su descubrimiento no estuvo exento de polémica y algunos astrónomos incluso cuestionan su existencia.

A Gliese 581g se le otorga una asombrosa puntuación de 0,89. Sus posibilidades de albergar vida serían, si realmente reúne las condiciones que se anunciaron en su día, absolutamente asombrosas. Nada hay en el Universo conocido que resulte más parecido a nuestra bola azul. Otros dos exoplanetas hermanos que orbitan la misma estrella, Gliese 581d y Gliese 581c se sitúan en segunda y tercera posición, con una puntuación de 0,74 y 0,70. Detrás de ellos se sitúan Marte (0,70), Mercurio (0,60), los exoplanetas HD 69830 d (0,60) y 55 Cancri c (o,56), la Luna (0,56) y de nuevo otro Gliese, el e (0,53), según informa la BBC.
«En la práctica, el interés de los exoplanetas se va a centrar inicialmente en la búsqueda de los que sean parecidos a la Tierra», explica Schulze Makuch, uno de los autores de la investigación. Pero, a su juicio, este índice, que tiene en cuenta el radio, la masa y la temperatura del mundo en cuestión, no es el único que puede ayudar a encontrar vida extraterrestre.

En Titán o Marte

Makuch propone que los científicos trabajen también con otro índice, el de habitabilidad planetaria (PHI), más complejo, para describir una variedad de parámetros químicos y físicos que en teoría pueden ser propicios para la vida en condiciones más extremas y menos parecidas a las que disfrutamos en la Tierra. En este caso, las formas de vida que pudieran aparecer podrían ser completamente extrañas y desconocidas. En este caso, la lista de habitabilidad estaría encabezada por Titán -la luna más grande de Saturno-(0,64) y seguida de Marte (0.59), la luna Europa -gira alrededor de Júpiter- (0.49), los Gliese g (0.45), d (0.43) y c (0.41), Júpiter (0.37), Saturno (0.37), Venus (0.37) y Encélado -también satélite de Saturno- (0,35).
«La habitabilidad, en el sentido más amplio, no se limita necesariamente al agua como disolvente o a un planeta alrededor de una estrella», dicen los investigadores. «Por ejemplo, los lagos de hidrocarburo de Titán podrían albergar una forma de vida diferente. Estudios similares en los entornos de hidrocarburos en la Tierra indican claramente que estos ambientes también pueden ser habitables. Planetas errantes huérfanos de estrella también podrían concebir las funciones adecuadas para alguna forma de vida».
Los autores reconocen que considerar la probabilidad de la existencia de una forma de vida desconocida, que se desarrolle en condiciones que nos parecen imposibles, es un reto especulativo. Pero la alternativa, apuntan, supone correr el riesgo de olvidarnos de mundos potencialmente habitables utilizando supuestos excesivamente restrictivos. Los científicos esperan que las futuras misiones espaciales y el desarrollo de los telescopios puedan proporcionarnos nuevas y más sofisticadas pistas para descubrir si algo respira ahí arriba.

Un grupo de arqueólogos hallan 44 'bebés sacrificados' en Perú


Investigadores del complejo arqueológico de Sillustani, situado en la región de Puno (Perú), aseguraron este domingo haber encontrado los restos de 44 niños de cero a tres años de edad que pudieron haber sido sacrificados hace seiscientos y setecientos años.

En declaraciones a la prensa peruana, recogidas por AFP, el arqueólogo Eduardo Arisaca, señaló que se trata de niños de ambos sexos que pertenecían a la cultura Kolla y que fueron sacrificados entre los años 1300 y 1400 después de Cristo. "Fueron enterrados en parejas dentro de cestas funerarias alrededor de la chullpa (torre funeraria) llamada lagarto".

“Todos los niños tienen sobre el pecho una piedra de material volcánico y están rodeados de ofrendas de animales, restos de comida y objetos cerámicos, como cántaros y platos”, detalla la información otorgada por el investigador.

"Se trata de niños y bebes de ambos sexos, cuyas edades van desde recién nacido a los tres años, y que fueron sacrificados entre 1.300 y 1.400 años después de Cristo", señaló el arqueólogo para RPP.
"Los rostros de los niños están dirigidos hacia el este (por donde sale el sol), todos tienen el cráneo alargado por un tratamiento previo que se le daba a los hijos de los nobles", dijo a Arisaca, en declaraciones para la cadena de noticias.

También hicieron conocer que los restos de estos niños forman parte de los restos fósiles de 200 personas que se han encontrado hasta el momento, y que estaban sepultadas en el entorno de la chullpa Lagarto en Sillustani.

Los bebés que fueron enterrados por parejas, además están acompañados en su entorno de ofrendas de animales, cerámicas como cántaros, platos, y restos de comida.

La investigación, que comenzó hace unos meses, apunta a que el sacrificio de los niños se habría producido dentro de un contexto de guerra, dada la iconografía de la cerámica hallada en los entierros.

Arqueólogos hallan un incisivo humano de 450.000 años en Marruecos


El arqueólogo Abderrahim Mohib ha explicado que la edad de este primer fósil humano hallado en la gruta se encontró gracias a un ´método radiométrico´.
Un incisivo humano entero con un mínimo de 450.000 años ha sido descubierto en la Cueva de los Rinocerontes en el sitio arqueológico Ulad Hamida 1 de la ciudad marroquí de Casablanca.

El arqueólogo Abderrahim Mohib, conservador principal de los complejos arqueológicos en el ministerio de Cultura, ha explicado que la edad de este primer fósil humano hallado en la gruta se encontró gracias a un "método radiométrico", informa la agencia marroquí MAP.

La Cueva de los Rinocerontes ha deparado numerosos hallazgos para los arqueólogos y debe su nombre a los restos de quince cráneos de rinocerontes blancos (algunos de ellos enteros) encontrados en ella, junto a numerosos utensilios líticos de la época Achelense (Paleolítico inferior).

El sitio arqueológico Ulad Hamida 1 comprende además otra gruta donde ya en 1972 aparecieron restos (maxilares y dientes) del Homo Rhodesiensis", antecesor del Homo Sapiens" y que ocupó tierras africanas entre 300.000 y 125.000 años atrás.

Vía: http://www.historiayarqueologia.com/

J. J. Benítez: 'Jesús de Nazaret fue muy distinto a como nos lo han pintado'

J. J. Benítez pone punto final a 'Caballo de Troya' con la novena entrega, 'Caná'
'El milagro de las Bodas de Caná fue más espectacular de lo contado'
Defiende que la muerte de Juan el Bautista también fue mucho más 'terrible'
    Han sido veintisiete años de trabajo, 5.000 páginas escritas y 9 volúmenes publicados. De sus investigaciones sobre la vida de Jesús de Nazaret, dice que aún le queda información que le gustaría sacar a la luz, pero con 'Caballo de Troya 9. Caná' (Planeta), J J Benítez (Pamplona, 1946) concluye la saga que inició con 'Jerusalén'. “La operación 'Caballo de Troya' acaba ahí”, asegura.
    Tras poner el punto final con un libro recién publicado y que ha estado este viernes presentando en Bilbao, Benítez dice sentirse “aliviado”, pero también “un poco perplejo por las reacciones que ha habido” ante su obra. “A los sectores más conservadores les molesta que se dude, y luego se junta que este país siempre ha sido muy cainita”, dice.
    Las razones para levantar ampollas entiende, son dos de los argumentos de los libros, que defienden por una parte que Jesús de Nazaret no fundó “ninguna estructura eclesiástica” y ponen además en duda la virginidad de María. Pero el autor dice que él ante todo es “periodista” y que, como tal, siente que tiene la obligación de dar a conocer una información cuando ha contrastado que ésta es cierta.
    Porque en los libros, asegura, “no hay novela”, sino información que ha podido verificar. Han sido años de viajes y de investigaciones tras los que concluyó que “los evagelistas son un desastre”, o al menos lo son “las supuestas primeras copias de los evangelios”.
    La novena y última entrega de 'Caballo de Troya' comienza con Jesús de Nazaret en el poblado beduino de Beit Ids, acompañado por el mayor Jasón, uno de los dos pilotos de la USAF (Fuerza Aérea Norteamericana) que han emprendido un viaje en el tiempo tras los pasos de Jesús de Nazaret. Es el año 26 y el Maestro está a punto de comenzar su vida pública. Aún no se ha producido el milagro de las bodas de Caná, que los evangelios reseñan como el primero de los que realizó Jesús, pero el mayor ya presencia lo que parece ser un milagro. “Jesús de Nazaret hizo muchos prodigios”, defiende Benítez.
    El propio de las bodas de Caná, asegura, fue “mucho más espectacular” de lo que aparece en los evangelios. “Se quedaron sin vino porque la celebración estaba pensada para dos o tres centenares de personas, pero se congregó allí un millar que quería ver a Jesús. Fue María la que le pidió que ayudara a los novios, y Jesús se negó. Pero ante las lágrimas de María, sintió ternura y finalmente hizo aquella transformación del agua en vino, que tampoco fue como nos la han contado”. También la muerte de Juan el Bautista es “mucho más terrible” de lo relatado en las sagradas escrituras.
    Todos esos detalles los muestra Benítez en la novena y última entrega de 'Caballo de Troya', que presentan a un Jesús de Nazaret “ya metido en la vida pública, más comprometido...”, explica Benítez. Y añade: “Y ahí empiezan los problemas”. Ni la elección de los discípulos fue como aparece en los evangelios, dice, ni su familia ni sus amigos le comprendieron, por lo que se produce una “situación tensa”, sobre todo con su madre.
    El autor dibuja así “un Jesús de Nazaret nuevo, una criatura divina y humana” y “muy distinto a lo que nos habían pintado, porque no es un fiscalizador”. Ese nuevo Jesús, asegura, es lo que más le sorprendió en sus investigaciones.
    Concluida la serie de 'El caballo de Troya', el autor dice que continuará con sus investigaciones sobre los fenómenos OVNI. “Siempre he seguido”, asegura. Reconoce que el fenómeno ya no está tan en boca de todos como hace unos años porque “bastante tiene la gente ahora con la prima de riesgo”, pero advierte que es “una realidad muy importante” y de la que los ejércitos tienen mucha información. “Hay menos interés, pero hasta que llegue una nueva oleada”, destaca.